Los rótulos cervantinos de Alcalá



Además de la iconografía de diferentes tipos dedicada a Cervantes1 y al Quijote2 que ya ha sido tratada en otros artículos, existe también en Alcalá un puñado de rótulos publicitarios -por lo general pertenecientes a tiendas y establecimientos de diversa índole- que, pese a su modestia, merecen también ser recordados aquí.

Es necesario advertir que en este artículo están recogidos tan sólo aquéllos realizados con materiales “no nobles”, generalmente plástico o serigrafías sobre cristal, ya que los que fueron confeccionados con materiales tales como cerámica, forja u otros equivalentes he preferido dejarlos en los apartados correspondientes. Aunque se trata, como cabe suponer, de una clasificación arbitraria, también lo sería cualquier otra.

Aunque dado su carácter efímero estos rótulos no siempre continúan existiendo, considero importante dejar testimonio de ellos.




Comenzamos en la plaza de Cervantes y concretamente por el número 18, donde se encuentra la joyería Plaza de Cervantes. En realidad tan sólo hace alusión a su ubicación, pero de todos modos es interesante mencionarlo.




Rótulo de la joyeríaPlaza Cervantes




Precisamente en ese mismo lugar, si no me falla la memoria, estuvo durante bastantes años la librería Cervantes, regentada por el padre de Javier Rodríguez Álvarez. Cuando éste se hizo cargo de ella la trasladó a un local de la vecina calle de Ramón y Cajal, donde fue un referente de la actividad cultural de Alcalá hasta su jubilación el 31 de diciembre de 2020. Como curiosidad caber reseñar que, aunque preservó el antiguo nombre de la librería, le añadió el de La librería de Javier por el que finalmente acabó siendo más conocida. En la actualidad tanto la librería como el rótulo han desaparecido.




Rótulo de la librería Cervantes




Continúa nuestro recorrido por la calle Mayor, en la que existen varios rótulos de este tipo. Caminando en dirección a la plaza de los Santos Niños, el primero con el que nos encontramos en el número 32 es el perteneciente a la joyería Cervantes, muy parecido al anterior. Por idénticos motivos, queda también reflejado.




Rótulo de la joyeríaCervantes




Justo a su lado, en el número 34, está la sede de la administración de lotería nº 4, una de las más antiguas de la ciudad recientemente bautizada como La Cervantina. En esta ocasión el nombre viene acompañado por las siluetas de Don Quijote y Sancho, la primera de las cuales sostiene una especie de banderola con el símbolo de la Lotería Nacional.




Rótulo de la administración de lotería nº 4 La Cervantina




Siguiendo la acera llegamos a la Casa de Cervantes, en cuyo jardín delantero campea el rótulo que señala la entrada al museo reproduciendo su firma autógrafa.




Rótulo de la Casa de Cervantes




Durante varios años estuvo abierta en el número 33 la Confitería Tradicional Cervantes, hoy lamentablemente cerrada. A su nombre, rotulado con caligrafía tradicional, se unía en uno de los escaparates el logotipo que representaba la silueta de la estatua del autor del Quijote.






Rótulo y logotipo de la Confitería Tradicional Cervantes




En el número 47, casi frente a la Casa de Cervantes, abre sus puertas la cafetería Dulcinea, con un rótulo de caligrafía elaborada carente de una representación de la dama de Don Quijote.




Rótulo de la cafetería Dulcinea




Dos números más allá, en el 51 y también frente a la Casa de Cervantes, una tienda de recuerdos se proclama la casa de su personaje universal acompañando al texto con unas siluetas de éste y de Sancho Panza, ambos caballeros en sus respectivas monturas.




Rótulo de La Casa de Don Quijote




En el edificio mudéjar situado en el número 59, junto a la entrada a la plaza de los Irlandeses, nos encontramos con la casa de huéspedes Vecino de cerbantes cuyo rótulo está escrito con la caligrafía original de la época del autor del Quijote, lo cual es cierto dada la cercanía a su casa natal.




Rótulo de la casa de huéspedes Vecino de cerbantes




Concluye nuestro recorrido por la calle Mayor, ya en el número 91, con la tienda de delicatessen Las Viandas de Sancho, nombre que hace alusión a la conocida afición de éste al buen yantar. Tal como ocurría en otros casos, el texto se complementa con la efigie en busto del entrañable escudero de Don Quijote.




Rótulo de Las Viandas de Sancho




Un ligero desvío nos conduce a la calle Cerrajeros, donde la taberna Barataria exhibía una placa de bronce con el nombre de la famosa ínsula que tantos quebraderos de cabeza le diera al bueno de Sancho Panza y una banderola en la que este nombre venía acompañado por la figura del escudero, jinete en su inseparable rucio. Al cerrar el bar, ambas desaparecieron.




Rótulo y banderola de la taberna Barataria




También cercano a la calle Mayor, en la vecina de la Imagen y a escasos metros de su casa natal, abre sus puertas el hotel Miguel de Cervantes, que homenajea con su nombre a nuestro escritor.




Rótulo del hotel Miguel de Cervantes




Algo más allá, en la vecina calle de Diego de Torres, se encontraba el antiguo bar Rucio, cerrado en la actualidad, cuyo rótulo ostentaba el nombre del asno de Sancho Panza. No quedaba aquí el homenaje a la obra cervantina, puesto que el escaparate reproducía también, con un diseño clásico de la iconografía del Quijote, las siluetas perfiladas de éste y de su escudero, ambos cabalgando en sus respectivas monturas, junto a unos molinos de viento.




Rótulo y escaparate del bar Rucio




Haciendo semiesquina con Diego de Torres, en el número 2 de Madre de Dios, una peluquería tenía decorado el escaparate con el perfil de varios monumentos de Alcalá entre los que destaca la estatua de Cervantes. El dibujo se complementaba con el de la vecina puerta, pero en éste no aparecía ya ningún otro motivo cervantino, aunque sí alcalaínos.




Escaparate de la peluquería de la calle Madre de Dios




La peluquería se trasladó a la vecina calle del Moral, al otro lado de la Vía Complutense, instalándose en un local con tres escaparates y una puerta también de cristal, donde repitió unos motivos prácticamente idénticos a los anteriores aunque más amplios dada la mayor anchura de los nuevos escaparates, dándose la circunstancia de que aquí aparecen invertidos. En lo que a esta sección respecta, vuelve a aparecer en ellos el perfil de la estatua de Cervantes




Escaparate de la peluquería de la calle del Moral




Desde allí podemos acercarnos al gastrobar Xote, situado en el parque O’Donnell en la confluencia del paseo de los Pinos con la Vía Complutense y heredero del recordado kiosco de Bartolo que durante tantos años estuvo ubicado en este lugar. Debe su nombre a una transcripción más o menos libre del nombre de nuestro caballero andante, acompañando al logotipo del establecimiento varios grafitis de temática cervantina -o quijotesca- que decoran los cierres del kiosco en homenaje a la obra cumbre de Cervantes.




Rótulo del gastrobar Xote




Retornando al casco antiguo hemos de hacer una parada en la calle del Bedel, donde la tradicional cervecería El hidalgo celebró en 2020 su vigésimo quinto aniversario con dos rótulos, que sustituyeron al anterior de azulejos, en los cuales aparece representado Don Quijote.




Rótulos de la cervecería El Hidalgo




Cercana a ésta, en la calle Libreros, encontramos otra cervecería que en lugar de recurrir al extendido anglicismo bar optó por bistró, su equivalente francés, apellidándose con el nombre del universal escritor. Asimismo, su logotipo recordaba a Don Quijote en el estilizado perfil de la bacía de barbero que utilizara a modo de yelmo.

Pasado cierto tiempo el local cambió de nombre y de logotipo perdiendo las referencias cervantinas, aunque en la decoración interior existe un mural que reproduce la conocida silueta de la estatua alcalaína.




Rótulo de la cervecería La Bistró Cervantina




También en la calle Libreros otro establecimiento de hostelería recurrió a la iconografía cervantina, en este caso recordando al fiel escudero de Don Quijote. Como curiosidad cabe reseñar que cambia la “ch” de Sancho por una “x” formada por dos lanzas cruzadas, quizás en un guiño al idioma vasco pese a que Sancho Panza era manchego, aunque en realidad la “ch” vasca se escribe “tx”.




Rótulo del restaurante Sanxo Panza




Tendremos que retroceder ahora sobre nuestros pasos para llegar a la calle Torrelaguna, donde se encuentra la tienda de frutos secos Hermanos Montero. Aunque el nombre de este establecimiento no tiene relación con Cervantes, el logotipo que lo acompaña, tanto en el rótulo principal como en las dos caras de la banderola, es un busto de Cervantes inspirado en el conocido -y apócrifo- retrato de Jáuregui.




Rótulos de la tienda de frutos secos Hermanos Montero




En la calle Navarro y Ledesma un bar existente desde hace muchos años cambió de nombre adoptando el de La ínsula del Principito, un curioso sincretismo entre el Quijote y la conocida novela de Saint Exupéry. Lo más original del rótulo es sin duda la reproducción de una de las ilustraciones de El Principito, correspondiente al episodio de éste con el zorro, sustituyéndolo por la figura del hidalgo ambos sentados mirando al horizonte. Evidentemente al propietario del bar le debían de gustar ambos libros.




Rótulo del bar Sancho Panza




En el paseo de la Estación, concretamente en la esquina con la calle Flores, un rótulo en el que campea un medallón con la efigie de Cervantes, anuncia al cercano Centro Musical Cervantes.




Rótulo del bar Sancho Panza




Desde allí podremos desplazarnos hasta la calle Goya y más concretamente al tramo de la misma que discurre entre la de Ferraz y la de Marcos Martínez, en las cercanías de la estación. Allí se encontraba el bar Sancho Panza, ya desaparecido, dedicado como es fácil suponer al escudero de Don Quijote; sencillo y original, tan sólo hay que reprochar al autor del rótulo que se olvidara incluir el signo de apertura de admiración, necesario conforme las normas ortográficas por más que hubiera podido complicar el diseño.




Rótulo del bar Sancho Panza




Pasando al barrio de San Isidro, en la calle de la Doctora de Alcalá nos encontraremos con el rótulo de un establecimiento, en la actualidad cerrado, en el que aparecen unas figuras de Don Quijote y Sancho Panza tomadas de la conocida serie de dibujos animados emitida años atrás en televisión, a las que se les añadieron unas originales modificaciones alusivas a la naturaleza del local, una tienda de decoración.






Rótulo de la calle de la Doctora de Alcalá




Cerca de allí, en la calle de Manuel Azaña, hay una peluquería que ostenta el nombre de El Quixote, por lo cual no de es extrañar que en él aparezcan perfiladas las siluetas de Don Quijote y Sancho Panza ambos cabalgando sobre sus respectivas monturas, Rocinante y el Rucio.




Rótulo de la peluquería de la calle Manuel Azaña




Al otro lado de la Vía Complutense, en la calle Atienza, un establecimiento hostelero recurrió a las siluetas de Don Quijote y Sancho Panza como ilustración de su rótulo.




Rótulo de la calle Atienza




Junto a él, en la pequeña plaza peatonal que se abre en la avenida de Guadalajara entre las calles Atienza y Brihuega, aparecía el rótulo del restaurante Ki-Jote, bautizado con una original y un tanto heterodoxa transcripción del nombre del Caballero de la Triste Figura.




Rótulo original del restaurante Ki-Jote en la avenida de Guadalajara


Este restaurante se trasladó a la calle de San Diego, conservando su iconografía aunque, al decantarse por la cocina japonesa, cambió la tipografía original del nombre por otra que recuerda al alfabeto de este idioma.


Rótulo y banderola del restaurante Ki-Jote en la calle de San Diego




Volviendo a la avenida de Guadalajara, la clínica de radiología dental Radiólogos cervantinos homenajea también al autor del Quijote, utilizando como logotipo un diseño estilizado del famoso yelmo de Mambrino.




Rótulo de Radiólogos Cervantinos




Yendo ahora hasta el barrio de Juan de Austria, podremos descubrir en la calle Gil de Andrade el rótulo de un bar dedicado precisamente a Cervantes. Además del nombre, en el rótulo aparecen las siluetas de Don Quijote y Sancho por un lado, y un libro abierto y una pluma en recuerdo de su autor.


Rótulo del bar Cervantes, en la calle Gil de Andrade




Más adelante, entre las calles Luis Madrona y José Caballero, se encuentra la residencia de ancianos Cervantes. En la entrada principal, situada en la segunda de estas calles, nos encontramos con un rótulo metálico, simulando un pergamino tal como era habitual cuando fue inaugurada en 1994, mientras en la fachada de la calle Luis Madrona existe un segundo rótulo, en esta ocasión más convencional.




Rótulos de la Rsidencia Cervantes




No muy lejos de allí, en el número 79 de la Vía Complutense, se encontraba la sede de la Funeraria Cervantina, cuyo logotipo ya desaparecido era el habitual busto de Cervantes rodeado por una corona de laurel.




Rótulo y logotipo de la Funeraria Cervantina




Justo detrás, en la plaza de Alonso Carrillo, un laboratorio dental usa como logotipo una estilizada figura de Don Quijote montado en Rocinante con un curioso escudo en el que campea como curioso símbolo heráldico una muela.




Laboratorio dental Don Quijote




Al lado de éste un taller de neumáticos ha optado por el nombre de Cervantes, en esta ocasión limitándose a la tipografía.




Rótulo de los Neumáticos Cervantes




Saltamos ahora hasta el paseo del Val, más concretamente a la galería comercial Boisan. En uno de los locales, con fachada a la calle de Fernán Falcón, estuvo abierta una panadería llamada Las Parras de la Mancha que usaba como logotipo el conocido dibujo de Don Qujote y Sancho realizado por Picasso. Aunque este establecimiento no existe ya, cuando tomé la fotografía todavía perduraba el rótulo.




Rótulo de la frutería Dulcinea




En el barrio del Ensanche, y más concretamente en la confluencia de las calles Alejo Carpentier y Miguel Delibes, se encuentra la ferretería Cervantes, con escaparate, rótulo y banderola en ambas calles. Además del nombre, éstos reproducían un retrato de Cervantes que recordaba al que aparecía en las etiquetas de la gaseosa La Cervantina.




Rótulos antiguos de la ferretería Cervantes


Tiempo después el propietario del establecimiento cambió los rótulos por otros nuevos de diseño más actual, en los que conservando el nombre desapareció el retrato, sustituido por un logotipo de diseño propio.




Rótulos nuevos de la ferretería Cervantes




Próxima a ella, en la vecina calle de Jorge Luis Borges, la frutería Dulcinea nos trae el recuerdo de la imaginaria dama a la que veneraba Don Quijote.




Rótulos de la frutería Dulcinea




Justo al otro extremo de Alcalá, en la calle de las Moreras, se encuentra el instituto de enseñanza secundaria Alonso Quijano, cuyo rótulo oficial incluye una reproducción de la estatua de su creador.




Rótulo del IES Alonso Quijano




No muy lejos de allí, en el paseo de Pastrana, abre sus puertas la casa de huéspedes El Sueño del Quijote, que junto con el citado hotel Miguel de Cervantes suponen la contribución hotelera a los homenajes cervantinos de nuestra ciudad.




Entrada y rótulo de la casa de huéspedes El Sueño del Quijote




Cruzando el paseo de Pastrana, ya en el barrio de la Rinconada, podremos contemplar el rótulo de la librería Los Molinos, situada en la calle homónima, en el que estos famosos monumentos manchegos están acompañados por un dibujo que representa al Caballero de la Triste Figura.




Rótulo de la librería Los Molinos




En la calle de El Toboso, paralela a la anterior, abre a su vez sus puertas la pastelería Dulcinea, que también recuerda con un dibujo la figura de la dama de Don Quijote.




Rótulo de la pastelería Dulcinea




También en el barrio de la Rinconada, concretamente en la confluencia de las calles Beatriz Galindo y Cruz de San Sebastián, se encuentra el bar Toledo, con un total de tres cristaleras repartidas entre sus dos fachadas en las que se repite el mismo motivo, un perfil con las siluetas de diversos monumentos de Alcalá que recuerda al de la peluquería de Madre de Dios. Al igual que en éste, uno de los motivos representados es la estatua de Cervantes.




Escaparate del bar Toledo




Hemos de ir ahora al cercano barrio de Reyes Católicos para encontrarnos, en la esquina de esta avenida con la calle Cristóbal Colón, con la tienda de moda Cervantes, cuyo nombre aparece escrito en el faldón del toldo.




Toldo de la tienda de moda Cervantes




Encaminándonos por último en dirección al barrio de Nuevo Alcalá, nos encontramos en la calle del Río Badiel con la clínica veterinaria Cervantes.




Rótulo de la clínica veterinaria Cervantes




1 Ver también:
Las esculturas de Cervantes en Alcalá
Otros Cervantes en Alcalá (I) Los Cervantes institucionales
Otros Cervantes en Alcalá (II). Los Cervantes privados
Los grafitis cervantinos de Alcalá (I). Grafitis institucionales
Los grafitis cervantinos de Alcalá (II). Grafitis particulares

2 Ver también:
Las esculturas de don Quijote en Alcalá
Otros Quijotes en Alcalá (I). Los Quijotes institucionales
Otros Quijotes en Alcalá (II). Los Quijotes privados


Publicado el 11-10-2018
Actualizado el 11-2-2024