Tras dedicar un artículo a la estatua de Cervantes en la Habana era inevitable escribir otro sobre las estatuas de Don Quijote y Sancho que también adornan las calles de la capital cubana, bastante más recientes que el ya centenario monumento a su autor pero no por ello carentes de interés. Aunque tan sólo dispongo de los datos y las fotografías que he encontrado en internet, resulta suficiente para hacernos una idea de cómo honran en Cuba a la obra del ilustre escritor complutense.

Quijote de las Américas
Fotografía tomada de Panoramio

En un artículo de Jesús Risquet Bueno publicado en internet y actualmente desparecido encontré una información interesante. El Quijote habanero, denominado Quijote de las Américas, fue realizado entre los años 1979 y 1980 por el escultor local Sergio Martínez (1930-1988).

La estatua vista desde el otro lado
Fotografía de Miguel Veny tomada de Panoramio

Situado en un céntrico parque en la confluencia de la avenida 23 con la calle J, en el barrio de El Vedado, el Quijote de las Américas es una grandiosa escultura de más de cuatro metros de alto por tres y medio de largo y dos de ancho realizada en alambre de hierro. Representa a un Quijote desnudo cabalgando a Rocinante alzado sobre sus patas traseras, mientras su mano derecha empuña un largo machete, sin duda un reflejo de la larga lucha colonial del pueblo cubano.

En la base del monumento el escultor escribió la siguiente frase: “Porque somos de España en Lorca, en Machado, en Miguel, porque España es la última mirada del sol del Pablo nuestro, porque nunca hemos medido el tamaño de los molinos de viento y sentimos bajo nuestros talones el costillar de rocinante.”

Se trata de una estatua que se sale de los cánones más habituales de la iconografía quijotesca no tanto por su estilo, acorde con la época en la que fue realizado, sino por la impresión de febril galope que transmite, muy alejada de la tradicional apacibilidad del Caballero de la Triste Figura... aunque no cuesta demasiado trabajo imaginársele acometiendo a los enemigos de toda laya que su calenturienta mente ideaba.

Quijote del Palacio Central de Pioneros
Fotografía tomada de www.radioangulo.cu

Un año más tarde, en 1981, Sergio Martínez realizó otro Quijote de cobre, de tres metros de altura, para el Palacio Central de Pioneros -un colegio de educación primaria- Ernesto Che Guevara, también en la Habana. Aparentemente parece encontrarse en el interior del recinto educativo.

Dos vistas del Sancho de la Habana. Fotografías tomadas de
www.rutacuba.com (arriba) y de Victoria Sánchez Salces en Pinterest (abajo)

En 1989 el Quijote ecuestre se vio acompañado por su fiel escudero Sancho Panza gracias a la escultura, también realizada en alambre de hierro, del escultor Leo D’Lázaro. Pese a su notable similitud de estilo ésta no fue colocada acompañando al Quijote sino que, según informa la página www.rutacuba.com, después de sufrir varios traslados en 2010 acabó ubicada en un pequeño jardín situado en la confluencia de las calles Obispo y Aguacate, en La Habana Vieja y a varios kilómetros de distancia de la estatua de don Quijote y bastante cercana, por el contrario, ala de Cervantes. Bautizada como el Sancho de La Habana, nos muestra a un orondo escudero de aspecto bonachón montado en su rucio y portando en el brazo derecho las armas de su señor, la lanza y un escudo en el que aparece representado el Caballero de la Triste Figura.

Placa de la estatua de Sancho de la Habana. Fotografía tomada de www.rutacuba.com

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Ver también El Cervantes “sentado” de la Habana.