Alcalá en la Enciclopedia Universal Espasa





Portada del tomo IV de la Enciclopedia Universal Espasa en el que aparece Alcalá



La Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, que éste es su nombre oficial completo, fue una iniciativa de la prestigiosa editorial Espasa-Calpe (entonces todavía Espasa, antes de fusionarse con la editorial Calpe en 1926) que en 1905 decidió retomar el testigo de anteriores iniciativas decimonónicas para editar una enciclopedia universal en español que pudiera servir de referencia a los lectores de nuestro país y de los países hispanos de allende el Atlántico... y vaya si lo consiguió, convirtiendo a la Enciclopedia Espasa, como popularmente se la conoce, no sólo en la obra de referencia más famosa y conocida en idioma español, sino asimismo en la enciclopedia con mayor volumen de información a nivel mundial, varias veces superior al de la sobrevalorada Británica.

La Espasa inició su andadura en 1908, culminándose su publicación nada menos que en 1930. Abarcaba entonces un total de 70 tomos que cubrían alfabéticamente desde la A hasta la Z, pero como se fueron actualizando los ya publicados, fue preciso desdoblar dos de ellos -los números 18 y 28-, con lo cual el cuerpo principal de la enciclopedia alcanzó finalmente los 72 volúmenes, contando los dos duplicados.

Sin embargo, cual si se tratase de una tela de Penélope, al terminar la edición de la enciclopedia ésta ya había quedado atrasada, por lo cual la editorial decidió actualizarla con un apéndice, también alfabético, de diez tomos publicados entre 1930 y 1933. Y como esta situación prometía con repetirse cada poco tiempo, sus responsables optaron por publicar a partir de entonces, y de forma periódica (habitualmente cada dos años) suplementos que la actualizaban, aunque en esta ocasión, y a diferencia del apéndice, estos suplementos no estaban organizados de forma alfabética, sino temática.

El primer suplemento correspondió al año 1934, y el último publicado al bienio 2005-2006, 34 en total. A ellos se sumaron un apéndice alfabético en 1996 y dos índices de suplementos, que habían llegado a ser muy poco manejables, el primero referido al período 1934-1980 y el segundo, que englobaba al anterior y lo ampliaba, para 1934-1996.

Lamentablemente la compra de Espasa-Calpe por Planeta supuso un cambio radical en la política editorial de la enciclopedia, y no precisamente para bien; con la excusa de “conmemorar” el centenario de la enciclopedia, en lugar de editar el suplemento bianual correspondiente (2005-2006) tal como se había venido haciendo, al citado suplemento se le añadió toda una parafernalia innecesaria que era obligatorio comprar de forma conjunta, a un precio no precisamente barato, y que incluía una especie de apéndice en ocho tomos, una enciclopedia multimedia en DVD y algún que otro “regalito” más, al tiempo que se anunciaba la decisión de interrumpir de forma definitiva la edición de nuevos suplementos o apéndices “normales”.

Aunque tengo mis serias dudas sobre la rentabilidad económica de la iniciativa, lo cierto es que a estas alturas a la veterana enciclopedia Espasa se la puede considerar a todos los efectos difunta, ya que los nuevos dueños de la editorial mantuvieron su promesa de no editar nuevos suplementos, retirando asimismo del mercado la reedición de los antiguos, sustituyéndolos por una nueva enciclopedia de 25 tomos “completamente actualizados”, o su equivalente multimedia... pero nunca será lo mismo.

En fin, dejemos de lamentarnos y vayamos al grano, es decir, a la descripción de Alcalá que aparece en esta enciclopedia y que, debido a lo complejo de su estructura, podemos encontrar en varios lugares diferente de la misma. Para empezar habrá que ir al cuerpo de la obra, es decir, a los 72 tomos originales, y más concretamente al número 4, que abarca las definiciones comprendidas entre ALAL y ALLY.

Este volumen, fechado en 1909, dedica a nuestra ciudad algo menos de tres páginas de texto, acompañado de fotografías de la fachada de la universidad, de la desaparecida escalera del palacio arzobispal y del sepulcro de Cisneros, todas ellas ilustrando el texto, a las que hay que sumar también una lámina intercalada que reproduce otras dos vistas del palacio, concretamente el patio y una panorámica general en la que se pueden apreciar, entre otros elementos, la torre del vecino convento de la Madre de Dios (actual museo arqueológico) y el chapitel que remataba el torreón de Tenorio, ambos desaparecidos muchos años antes de que se publicara la enciclopedia.

En cuanto al texto, éste dice lo siguiente:




Alcalá de Henares

Partido judicial de la audiencia territorial de Madrid. Consta de 42 municipios formados por una ciudad, 42 villas, 4 lugares 1 aldea, 17 caseríos y 512 edificios aislados por el campo; 54.897 habitantes.

Este partido judicial está situado al este de la provincia de Madrid, en un llano con cielo alegre y clima sano. Su término confina al norte con el partido de Buitrago, por el este con la provincia de Guadalajara, por el sur con el partido de Chinchón, y por el oeste con el de Madrid y Colmenar Viejo, extendiéndose de norte a sur unos 47 kilómetros y de este a oeste unos 35 aproximadamente. En su término se encuentra la llamada Alameda de Osuna.

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Ciudad cabeza de partido judicial en la provincia de Madrid. Hállase situada en una extensa llanura, a la margen del río de su nombre, a 33 kilómetros de la capital. El casco de la población está formado por 1.044 edificios, formando calles anchas, empedradas y limpias, algunas plazuelas y tres plazas, en una de las cuales (la plaza Mayor) hay un monumento dedicado a Cervantes; la plaza del mercado está porticada, y la de toros está en un extremo de la población. Tiene los paseos del Val, Chorrillo, Camino de la Estación y de la Fuente del Cura.

Esta ciudad tiene 12.056 habitantes repartidos entre la población y las 72 casas diseminadas por el término municipal. Por las inmediaciones cruza la línea férrea de Madrid a Zaragoza y Barcelona, la carretera de Madrid a dichas capitales y varios caminos. Hay dos establecimientos penales: el de hombres y el central de mujeres. Es Alcalá cantón militar de Madrid, con cinco cuarteles, y constantemente la guarnecen fuerzas de caballería, estando allí el establecimiento central de instrucción de dicha arma. Se celebra una feria desde 24 de agosto a 1 de septiembre, y otra el 15 de noviembre, y un mercado semanal, que tiene lugar todos los jueves. Hay en la población alumbrado eléctrico público y particular, fábricas de curtidos, grasas, harinas, jabón, loza común, chocolates y las tan renombradas almendras de Alcalá. El terreno es sumamente fértil, beneficiado por el canal de Henares; está convertido en feracísima huerta, produciendo en abundancia cereales y toda clase de hortalizas.

Monumentos. Entre los principales se cuentan: Iglesia Magistral. Es la única de este título en España, y sólo hay otra magistral en el mundo: la de Lovaina. Se construyó en 1136, y el cardenal Cisneros la reedificó en 1488. Recuerda en su forma a la catedral de Toledo y es de estilo ojival, menos la torre, por haber sido levantada medio siglo después. El interior divídese en tres naves con ojivas apoyadas en 43 pilares, y las dovelas ostentan el escudo de armas de Cisneros en los florones del centro. El sepulcro del cardenal se conserva entre la capilla mayor y el coro desde 1851, en que se trasladó de la iglesia de San Ildefonso. Fue ejecutado y traído de Italia en 1520, y costó 2.100 ducados oro. Sobresalen en este templo la reja de la capilla mayor, los adornos del coro y varias pinturas.

Universidad y Colegio Mayor de San Ildefonso. La fundó en 1498 el cardenal Cisneros y se abrió a la enseñanza en 25 de julio de 1508. En 1543 fue reedificado el edificio por el arquitecto Pedro Gil, autor de la fachada hecha con piedra de Tamajón. Es de estilo Renacimiento, con grandes relieves, y está dividida en los dos primeros cuerpos en cinco partes por columnas platerescas. Cuatro medallones con los doctores máximos de la Iglesia adornan las ventanas bajas; a lo largo del segundo cuerpo corre una galería de arcos estriados, cortada en el centro por un ático, y en medio del frontis que la remata aparece el Redentor bendiciendo al mundo. Una balaustrada final se corona con agujas góticas, y rodea tres partes de la fachada el cordón de San Francisco. En el centro álzase la puerta hasta mayor altura que el edificio, con columnas platerescas y corintias adosadas a los lados, y cuatro guerreros y escudos de Cisneros orlan el balcón principal. El tercer cuerpo sostiene un gran escudo imperial con las columnas de Hércules y dos reyes de armas.

El interior contiene 16 patios, siendo notables, el primero circundado de 96 columnas corintias y jónicas, y el tercero con 36, donde se halla el célebre Paraninfo, del que sólo se conserva el artesonarlo y el balconaje. A la Universidad agregó Cisneros la iglesia de San Ildefonso. Sus campanas eran hechas con cañones cogidos en Orán; consta de una sola nave gótica y encierra el sepulcro del médico de Felipe II don Francisco Vallés y Covarrubias, el Divino. Desde 1836 fue trasladada a Madrid la Universidad; el edificio es hoy de los Padres Escolapios.

Archivo General Central. Lo fundó el arzobispo Rodrigo Jiménez en 1209, y de esta época conserva dos ajimeces góticos. Ocupa el edificio el palacio de los arzobispos de Toledo, y en el siglo XIV el prelado Pedro Tenorio levantó el muro de granito labrado y las torres que aún subsisten. La fachada tiene tres cuerpos; a la izquierda del segundo patio, de gran riqueza de ornamentación plateresca y columnas corintias, está la escalera principal, suntuosa y de hermoso almohadillado. El Salón de Concilios es amplio y regiamente decorado. El Archivo contiene 60.000 legajos, divididos en sección histórica y administrativa, y ocupa 49 salas. Figuran en él documentos de la Inquisición de Toledo y Valencia, gran número de papeles de Estado desde el siglo XVII, una colección de autógrafos de príncipes y reyes de España, entre ellos la abdicación de Felipe V; documentos y libros de la Cámara de Castilla, el proceso de la canonización de san Diego de Alcalá, etc.

A la izquierda del Henares se levantan las ruinas de un castillo al que llaman, sin fundamento, Alcalá la Vieja. La parroquia de Santa María, en la que fue bautizado Miguel de Cervantes, según consta en el libro I, folio 192 del registro, que en la misma se conserva.

Historia. Supónese que Alcalá fue fundada por los griegos; pero es en la época romana cuando empieza a figurar con el nombre de Complutum, si bien hay historiadores que afirman que tal ciudad romana corresponde a la moderna Guadalajara. Trajano engrandeció la ciudad haciéndola residencia de 14 legiones. Durante la dominación goda conservó su nombre e importancia. Cuando la invasión árabe apoderáronse los moros de ella, cambiándole su nombre y llamándola Guad-Alkalá y también Al kala Nahar, de lo que al río se denominó Nahar, Nahares, Henares. En 1088 reconquistó la ciudad el arzobispo de Toledo, apoderándose el mismo, en 1118, del castillo del cerro o Alcalá la Vieja, y desde entonces los monarcas de Castilla la eligieron como uno de los sitios donde con más frecuencia residieron.

En 1348 fueron reunidas por el rey Alfonso XI las famosas Cortes que promulgaron el Ordenamiento de Alcalá. Murió en Alcalá, en 1390, el rey Juan I. En 1405, Enrique III recibió allí a los embajadores de Tamerlán. El rey de Navarra la tomó en 1444, y al año siguiente la abandonó. El cardenal Cisneros fundó su célebre universidad. Se hizo en esta ciudad la impresión de la Biblia Complutense o Políglota, obra muy rara y ejecutada a expensas de Cisneros, por el estampador Arnaldo Guillermo de Brocario. El rey Carlos II concedió a Alcalá el titulo de ciudad, que ya en tiempo de los romanos había tenido. En 1706 fue breves días ocupada por los portugueses. En 22 de mayo de 1813 tuvo lugar la acción del puente de Zulema, en que las tropas del guerrillero Juan Martín el Empecinado rechazaron una división francesa que se dirigía a Alcalá; y para memoria de aquel hecho de armas de la guerra de la Independencia, se erigió el monumento existente en la plaza de la Merced, el que consiste en una columna de honor con el busto del vencedor en tal jornada. La universidad de Alcalá fue trasladada a Madrid en 1836.

En esta ciudad, cuya sede episcopal, según tradición, data del principio de la era cristiana y de la que el primer obispo fue san Gregorio, nombrado por el apóstol Santiago, se han celebrado varios concilios provinciales y diocesanos, y uno nacional.

En Alcalá nacieron Fernando I, hermano de Carlos V; la hija menor de los Reyes Católicos, que casó con Enrique VIII de Inglaterra; Cristóbal de la Vega y Francisco de Silva, médicos notables del siglo XVII; Miguel de Cervantes Saavedra; el historiador de la conquista de Méjico, Antonio de Solís; el notable arquitecto Pedro Gumiel, y varios otros varones ilustres. En su escudo figura un castillo natural en campo de plata y por delante del castillo, diagonalmente, un río en azur.

Fuero de Alcalá de Henares. La importancia de este fuero, al que Martínez Marina llama raro y desconocido, hace que merezca una mención especial. Se cree otorgado en 1135 por el arzobispo de Toledo don Raimundo, siendo aumentadas posteriormente sus disposiciones por los prelados de Toledo, señores de Alcalá, don Juan, don Celebruno, don Gonzalo, don Martín y don Rodrigo Jiménez de Rada. Del tiempo de este último se supone el original, o copia romanceada, que se conserva en el archivo de la ciudad y que carece de fecha y de numeración en las leyes. Al final de este Códice se hallan las confirmaciones de que el fuero fue objeto por parte de los prelados posteriores, siendo la última la del arzobispo don Pedro de Luna, que la otorgó el viernes 11 de marzo de 1407 por medio de su vicario general de Alcalá don Diego Ramírez de Guzmán.

Constituye este fuero uno de los instrumentos legales más importantes para conocer nuestra jurisprudencia y gobierno municipal en la Edad Media; y disfrutaban de él, además de Alcalá de Henares, los pueblos siguientes: Aldea del Campo (hoy Campo Real), Ajalvir, Ambite, Anchuelo, Arganda, Camarma de Esteruelas, Carabaña, Corpa, Daganzo de Abajo, Loeches, Los Hueros, Olmeda, Orusco, Pezuela, Perales de Tajuña, Pozuelo de las Torres (hoy Pozuelo del Rey), Querencia, Santorcaz, Santos de la Humosa, Tielmes, Torrejón de Ardoz, Valdemora, Valdilecha, Valdetorres, Valmores, Valtierra, Valverde, Vilches, Villar del Olmo y Villalvilla.

Alcalá de Henares la Vieja

Cerro próximo a la ciudad de Alcalá de Henares, a la izquierda del río; lugar en que estuvo emplazado un importante castillo, en el que los moros, a pesar de haber caído la población de Alcalá en poder de los cristianos en 1088, se hicieron fuertes y resistieron treinta años, hasta que en 1118 fue tomado por el arzobispo de Toledo, don Bernardo.




Al publicarse el apéndice de los años treinta se dedicó de nuevo un artículo a Alcala, esta vez en el tomo 1 (A-BECH), fechado en 1930. En esta ocasión el texto es bastante más breve (poco más de media página), y tiene la particularidad de que, excepto una actualizacion de los datos estadísticos, está dedicado en su práctica totalidad al palacio arzobispal y a su entonces condición de archivo general de la administración:




Alcalá de Henares

Partido judicial de la provincia de Madrid. Cuenta 82.533 habitantes de hecho o 84.841 de derecho, según el censo de 1920.

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Según el censo de 1920, este municipio de la provincia de Madrid cuenta 11.142 habitantes de hecho o 12.241 de derecho. En la época heroica del Cristianismo fueron martirizados en Compluto dos niños, los santos Justo y Pastor. Este hecho fue el germen que había de dar vida a la celebridad de Alcalá de Henares, porque más tarde Asturio, arzobispo de Toledo, abandonando su Silla, vino a vivir al lugar del martirio para dedicarse al culto de los dos mártires. Desde este momento hay íntima unión entre la Mitra primada y Alcalá de Henares.

Pasan los años y otro arzobispo, el monje francés Bernardo de Augen, arranca este recinto del poder de la morisma. Como consecuencia de ello, Alfonso VII concede (10 de febrero de 1164) el señorío alcalaíno a la diócesis toledana en la persona del arzobispo Raimundo. En lo sucesivo, los prelados todos residieron más o menos tiempo en Alcalá de Henares y algunos la protegieron y dieron importancia.

Del antiguo palacio donde está el archivo, aunque restaurado, se conserva mucho de su primitiva edificación. Los estilos dominantes son: gótico, plateresco y mudéjar. He aquí los detalles más bellos de cuanto en el edificio es digno de ser estudiado: la fachada principal, sencilla y elegante, descontado el balcón y escudo centrales (recuerdos del cardenal Borbón), que no concuerdan con el conjunto; los almohadillados del patio de columnas; los artesonados de la escalera principal, de las salas llamadas de Fomento y el de la de San Diego; los bellos ventanales que dan a la plaza de las Bernardas y, por último, el salón llamado de Concilios, cuyos huecos y artesonados presentan en bella armonía el mudéjar, bizantino, árabe, gótico y renacimiento, En el despacho del director se conservan restos de pintura mural. En 1920 se terminó de restaurar un torreón donde, debajo del enlucido moderno, fueron halladas dos ventanas, mudéjar una, la otra románica.

Como siempre sucede a esta clase de monumentos, el palacio arzobispal carece de unidad. Conserva las huellas de las tendencias estéticas dominantes en cada siglo, que puso en él la garra unas veces, otras la mano. Pedro Tenorio, Alonso de Fonseca, Juan de Tavera y Francisco Antonio Lorenzana personalizan las obras de embellecimiento realizadas en el edificio. Esta residencia, cuyos más antiguos restos denuncian los siglos xi y Xii, donde se verificaron Juntas canónicas y recepciones de embajadores; donde nacieron infantes y un emperador, sucesos que dieron origen a brillantes ceremonias, es hoy testimonio de la existencia de cien generaciones: es el Archivo General Central.

El 2 de marzo de 1859, mediante escritura pública, el arzobispo de Toledo, fray Cirilo Alameda y Brea, cedió en usufructo el histórico palacio para instalar en él el citado Archivo, creado por R. D. del 17 de julio de 1858. La diócesis se reservó la propiedad y una pequeña parte del edificio. Comenzó a funcionar el 1 de febrero de 1861. Hoy está constituido por 76 salones, uno de los cuales es biblioteca con 5.000 ó 6.000 volúmenes, casi todos modernos, con 2.460 metros lineales de estantería y 139.974 legajos, número exacto. Existe una importante colección de pesas y medidas histórico-regionales, y modelos de las decimales.

Este Archivo es hoy exclusivamente administrativo, porque los fondos que no tienen este carácter fueron centralizados en el Histórico Nacional. No obstante la condición de este depósito tiene importancia suma. En la árida contabilidad de los documentos está plasmado el Derecho Administrativo español, la historia de la Guerra de la Independencia y la de los progresos penitenciarios que hoy se atribuye a la iniciativa extranjera, teniendo viejas raíces en España.

La clasificación de los fondos de este Archivo es la siguiente:

Cuadro de clasificación de los fondos existentes en el Archivo general central.


Clero ............................ Iglesia magistral de Alcalá de Henares
 
Fomento
Ministerios ................... Gobernación
Guerra
Hacienda
 
Estado
Fomento
Gobernación
España ................................................... Gracia y Justicia
Guerra
Hacienda
Marina
Tribunal de Cuentas ... Cuba ................... Central
Colecturías
Fernando Poo
Ultramar ................................................. Filipinas
Puerto Rico ........ Central
Colecturías
Santo Domingo
Varios



Aunque Alcalá aparece también en varios de los suplementos, se trata de referencias puntuales a hechos muy concretos tales como, por ejemplo, la entrega del premio Cervantes, por lo cual no tiene demasiado interés recogerlas aquí. Sí conviene hacerlo con el apéndice de un solo tomo publicado en 1996:




Alcalá de Henares

Ciudad de España, en la provincia y partido judicial de Madrid; 158.218 habitantes de derecho y 159.975 de hecho (censo de 1991). Es capital del municipio homónimo. Es población castellana de rancio abolengo, cuya mayor gloria consiste en haber sido cuna de Miguel de Cervantes. El antiguo palacio de los arzobispos de Toledo, donde estuvo instalado el Archivo General Central, fue incendiado en 1936 y reconstruido para seminario menor de la diócesis de Madrid-Alcalá. De la iglesia de Santa María, donde fue bautizado Cervantes, quedan sólo restos, pues fue también incendiada en 1936, al inicio de la guerra civil, época en la que esta ciudad sufrió grandes daños y pérdidas irreparables.

Radican en Alcalá unos talleres penitenciarios y escuela de aprendices para reclusos. Como producto típico tienen fama las almendras confitadas. En los últimos años ha experimentado un notable desarrollo industrial, principalmente en las industrias metalúrgica, química, textil, cerámica, alimentaria y de fabricación de electrodomésticos.

Su universidad, de rancia tradición, es en la actualidad una de las más importantes del país. En 1967 se inauguró una universidad laboral. La ciudad antigua fue declarada conjunto histórico-artístico en 1968. Ha tenido un desarrollo industrial y demográfico espectacular, debido principalmente a su proximidad con Madrid.


Publicado el 11-7-2009