Documentos olvidados II, de José García Saldaña





No creo que nadie discrepe conmigo si resalto la importancia de José García Saldaña como precursor primero, y como divulgador más tarde, del rico patrimonio histórico y cultural complutense, una importancia que tan sólo se le reconoció -así es España- de forma tardía e incluso póstuma, con su más que merecido nombramiento como cronista de la ciudad. El trabajo de Pepe, como a él le gustaba que le llamáramos los amigos, fue muy importante tanto por su cantidad como, sobre todo, por su calidad, dándose a conocer en su mayor parte en forma de artículos publicados en diferentes periódicos de Alcalá. Esto hizo que sus artículos -eran los tiempos previos a internet-, si bien pudieron gozar de una audiencia inmediata importante, quedaran luego relegados al semiolvido piadoso de las hemerotecas o, como mucho, al de las colecciones privadas de algunos que, como yo, separando el poco grano de la mucha paja, nos empeñamos en conservar todo aquello de interés que hubiera podido publicarse en la prensa local.

Sin embargo, la publicación de sus trabajos en forma de libros le fue siempre bastante esquiva, salvo algunos folletos -por su tamaño, no por su calidad- editados generalmente a sus expensas -o a las de su familia, como ocurrió con el póstumo Exilio, agonía y muerte de D. Manuel Azaña y Díaz- y, como única excepción, una recopilación de artículos publicados en 1986 por el Ayuntamiento de Alcalá bajo el título de Documentos olvidados. Demasiado poco para una labor tan fructífera desarrollada durante varias décadas y que sólo su muerte prematura vino a truncar.

Por esta razón, cuando ya han transcurrido diecisiete años desde su fallecimiento es de celebrar, por todo lo alto además, la publicación de una nueva recopilación de artículos suyos, esta vez titulada Alcalá de Henares: Oficios y costumbres de ayer. Documentos olvidados II en un claro intento de entroncar con la anterior. Y lo es por varios motivos. Primero, porque viene a rescatar un buen puñado de interesantes artículos de Pepe García, la mayoría de ellos escritos con posterioridad a la publicación de Documentos olvidados, para mí la etapa más interesante de toda su larga carrera como historiador local.

Segundo, porque la iniciativa ha partido de la Asociación Cultural Hijos y Amigos de Alcalá, una entidad cultural que, libre de las ínfulas hueras de otras entidades similares, lleva años sacando adelante una discreta, pero eficaz, labor en pro de la historia y la cultura complutenses. Y lo ha hecho además en plena época de vacas flacas en la que, como era de suponer, la cultura ha sido una de las grandes damnificadas dada su escasa capacidad para proveer de circo a la plebe. Y conviene no olvidar tampoco que la labor de selección y recopilación ha corrido a cargo de Manuel Vicente Sánchez Moltó, lo que ya de por sí suponía una garantía.

El libro, como su doble título indica, contiene en realidad dos antologías de temática distinta: la primera, que recoge artículos dedicados a los antiguos oficios, hoy desaparecidos, de esa Alcalá que se fue, y la segunda, que entronca con el espíritu de los Documentos olvidados de 1986. Todo ello, unido a la interesante introducción escrita por el propio Sánchez Moltó, convierte a este libro en algo muy recomendable tanto para quienes tuvimos ocasión de leer los artículos cuando fueron publicados en la prensa local, como para quienes, por una u otra razón, llegaron tarde para ello.

Y  como siempre en estos casos, me queda el comentario final acerca de la necesidad de seguir rescatando todo lo que está aún pendiente de la vasta labor de Pepe García, en especial algunas series tan importantes e interesantes como la dedicada a la Guerra Civil en Alcalá que, bajo el título genérico de Los mil días, no llegó a publicar en su totalidad, aunque sí a escribir tal como reveló Sánchez Moltó, y de la cual en la presentación del libro se hizo promesa firme de publicación... cuando las circunstancias lo permitieran. Esperemos que sea pronto.




Ver también:
José García Saldaña
Falleció José García Saldaña
Cronista García Saldaña


Publicado el 23-12-2013