Las fuentes complutenses (III)
Fuentes de pequeño formato



Tal como comentaba en el artículo dedicado a las fuentes principales o, si se prefiere, las de mayor empaque, valor artístico u originalidad, existen en Alcalá otras fuentes de pequeño formato que, pese a carecer de estas características, también merecen ser recordadas. Se trata, por lo general, de fuentes humildes, algunas de serie -lo que he venido a denominar estilo “Leroy Merlin”- y otras con un diseño extremadamente simple y construidas con materiales corrientes, pero no obstante su modestia y su pobreza ornamental, cumplen su misión dignificando rincones que sin ellas estarían todavía más desangelados.

Aunque en un principio coloqué a todas ellas en un único artículo, por razones de comodidad lo desdoblé en dos reservando éste para aquéllas situadas en las calles o plazas así como en los parques, con la excepción del parque O’Donnell que, por sus características particulares, tiene dedicado un artículo propio. El resto de las fuentes de este tipo, concretamente las ubicadas en patios, jardines interiores u otros recintos están reseñadas a su vez en el artículo correspondiente.




Fuente de la plaza de San Diego



Situada en pleno corazón de la ciudad, junto a la Universidad, es fruto de la última reforma de la plaza, realizada en 2002. Está situada frente a la fachada del antiguo cuartel del Príncipe, actual sede de la biblioteca de la Universidad de Alcalá, y su diseño consiste en una larga y estrecha pileta rectangular con pequeños caños a lo largo de su recorrido y varios puentecillos para cruzarla. Pese a su sencillez, aporta frescor en verano y una sensación relajante durante todo el año.




Fuente de la plaza de Santa María la Rica



La pequeña plazuela de Santa María la Rica, recientemente remodelada, cuenta desde diciembre de 2022 con una fuente ornamental situada frente al edificio de las antiguas bodegas Criado. Es una lástima que la acertada iniciativa de recuperar este recoleto rincón, hasta entonces degradado y convertido en aparcamiento, no se viera acompañada por una mayor consideración hacia uno de los lugares del casco antiguo que mejor ha preservado la antigua trama viaria medieval, ya que tanto el pavimento como la propia fuente son claras muestras del cuestionado urbanismo “duro” que tan de moda se ha puesto últimamente entre los arquitectos, dando prioridad al granito y a la piedra en detrimento de las zonas ajardinadas, reducidas a un minúsculo número de árboles. La fuente, por su parte, amén de no contar con el menor atractivo estético, nada tiene que ver con su entorno, en el que hubiera encajado mejor un diseño más clásico.




Fuentes de la plaza de los Santos Niños (desaparecidas)




Vista panorámica de la plaza de los Santos Niños
El vaso circular de la fuente se aprecia en el centro de la plaza


Está visto que la plaza de los Santos Niños no tiene suerte con las fuentes. Desaparecida hace mucho la fuente ornamental, con juegos de agua y luces, que se instaló en los años sesenta en mitad de la plaza, me ha resultado imposible encontrar una fotografía suya mínimamente detallada. Tan sólo aparece entrevista en una lata de almendras de Salinas que reproduce una vista panorámica de la plaza y, parcialmente y sin funcionar, en una postal de la editorial García Garrabella fechada en 1970. Eso es todo, pese a que en su momento fue una atracción para los alcalaínos de la época y en especial para los niños como yo que nos quedábamos obnubilados contemplando sus juegos de colores.




Detalle de una postal de García Garrabella de 1970
Tras el motocarro se aprecia parcialmente el vaso de la fuente


Su humilde sucesora siguió la misma suerte en 2022 víctima de la remodelación de la plaza. Se encontraba en el rincón que forma la tapia trasera de la Casa Tapón con la medianería del número 5 de la calle de San Juan, y suavizaba la dentellada urbanística que quedó como vestigio del fallido intento de enfilar la calle Cardenal Cisneros con la calle Mayor evitando el recodo que se forma al final de esta última, el cual no llegó a ser terminado al no consumarse el derribo de la Casa Tapón.




La fuente del rincón en julio de 2015. Fotografía de Google Maps


La fuente era muy sencilla. Estaba construida en ladrillo y contaba con varios niveles ocupados en su mayor parte por plantas. Demolida al tiempo que se desmontaba la antigua caseta de la oficina de turismo, hoy en la Casa de la Entrevista, ignoro por qué razón no ha sido sustituida por algún otro elemento ornamental, quedando el rincón limpio y habilitado para convertirse en un foco de suciedad; pero doctores tiene la Iglesia. Hoy tan sólo queda su recuerdo en fotografías tomadas antes de la reforma de la plaza y su entorno, todavía en marcha en el momento de escribir estas palabras.




Fuentes del Huerto de los Leones




Fuente del lado de la calle Santa Catalina


En el Huerto de los Leones, rebautizado como Jardín de las Palabras nunca he entendido muy bien por qué, en la zona lindante con la calle de Santa Catalina, existe una fuente en forma de largo vaso rectangular cuyos únicos juegos de agua consisten en varios pequeños surtidores que brotan de la pared interior cayendo directamente en el vaso. Con anterioridad a la lampedusiana remodelación de este recoleto parque la fuente tenía mucho más empaque, con una pequeña cascada por la que el agua caía hasta el vaso; pero al igual que ocurriera con el nombre tradicional del parque, la cascada pasó a mejor vida en aras de un minimalismo desbocado.




Antigua cascada de la fuente. Fotografía de Daniel Rocal publicada en Flickr


Paralela a ésta, pero al lado opuesto del parque junto a la tapia que lo separa de la Catedral-Magistral y las fincas vecinas, existe una segunda fuente de idéntico diseño, es decir, otro largo vaso rectangular sin el menor adorno, puesto que aquí faltan incluso los pequeños surtidores de su vecina. Dada la similitud con su compañera, cabe suponer que sea también fruto de la desafortunada reforma.




Fuente del lado de la Catedral-Magistral




Fuente de la Quinta de Cervantes



Desconozco si la fuente que preside el recoleto jardín de la Quinta de Cervantes fue instalada cuando el Ayuntamiento lo abrió al público o si, por el contrario, pertenecía a éste con anterioridad, por lo que no puedo afirmar nada acerca de su antigüedad o a la falta de ella. En cualquier caso la fuente, de hierro fundido, es en su sencillez un agradable elemento decorativo que invita a sentarse en uno de los bancos que la rodean.




Fuente del parque de San Isidro



Ésta es otra de las sencillas fuentes que jalonan los parques de la ciudad. Situada al fondo del parque, junto a las fachadas traseras de la calle Quevedo, su vaso tiene forma de gajo con el borde recto mirando al parque y el semicircular a las viviendas, dejando la parte artística a cargo de los caños que brotan del lecho.




¿Fuente? de la calle del Marqués de Morante



La calle del Marqués de Morante forma, junto con las de Manuel Laredo e Impresor Brocar y la plaza de Luis de Antezana, el barrio antaño conocido como el de Forjas, por haber sido construidas estas viviendas para trabajadores de esta fábrica, y hoy con el nombre de la plaza. Esta callecita forma una pequeña plaza, fruto probable de una interrupción de las obras de construcción del barrio, en su confluencia con Alfonso de Zamora, y es justo allí donde se alza esta columna con forma de copa que en su día quizá pudo formar parte de una fuente, como parece indicar la acanaladura de la peana que acaba en la rejilla de un sumidero. Aunque la columna está hueca nada recuerda a su cometido original, sirviendo de urinario canino.




Fuente de la calle Virgen de la Fuencisla



La calle Virgen de la Fuencisla, en realidad una pequeña placita, está situada en la parte alta del Campo del Ángel, junto a la calle de San Ignacio de Loyola. Su único adorno es esta fuente, aparentemente abandonada y en un estado de conservación lamentable. Aunque no tenga valor artístico sería interesante recuperarla, máxime tratándose de un barrio que no posee demasiado ornato.




Fuente de la la calle Andrea Doria



En la calle Andrea Doria, más concretamente en su confluencia con Marqués de Alonso Martínez, se alza esta fuente desde, cuanto menos, principios de los años noventa. Aunque tiene todo el aspecto de ser prefabricada y su valor artístico es evidentemente limitado, no por ello deja de tener su valor como objeto decorativo en un barrio fruto de la especulación urbanística de los años sesenta y, por lo tanto, francamente poco atractivo. Lo malo fue que a poco de su instalación fue cercada por esa férrea -en todos los sentidos- reja metálica que la afea considerablemente y que, aunque cabe suponer que se hiciera para evitar posibles actos vandálicos, no deja de dar una triste impresión que me movió a bautizarla en su día como la fuente enjaulada.




Fuente del paseo de la Alameda



En enero de 2020 el Ayuntamiento inició la construcción de una rotonda en la confluencia del paseo de la Alameda con las calles Marqués de Alonso Martínez, Andrea Doria y Sevilla, justo al lado de la anterior. Por diversas causas, en especial el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus, las obras no fueron terminadas hasta el mes de junio. Éstas incluían una sencilla fuente que desde entonces adorna la rotonda.




Fuente de la calle Segovia



En una zona peatonal de la calle Segovia, en el barrio del Val, nos encontramos con esta pequeña fuente que contribuye a adornar un entorno cuyo urbanismo no es precisamente el mejor posible.




Fuente de la plaza de Carlos I



En uno de los parterres de la plaza de Carlos I lindante con la calle Gil de Andrade existió una fuente que desde hace mucho tiempo quedó abandonada. Tiempo después un vecino tomó la iniciativa de decorar la taza vacía con una serie de objetos y pintura de diferentes colores, recuperando su función decorativa aunque no su naturaleza original, ya que continuaba sin manar agua de ella.




Fuente del parque Manuel Azaña



En noviembre de 2023 se inauguró la enésima remodelación del parque Manuel Azaña, situado en la confluencia de la Ronda Fiscal con la avenida de Pastrana, incluyendo la novedad de una fuente inexistente hasta entonces. Consiste en un estanque rectangular atravesado por un puente y con un surtidor en uno de sus extremos, un diseño sencillo pero agradable que contribuye a ornamentar un parque que nunca tuvo suerte desde su primitiva y desafortunada construcción hace varias décadas.




Fuente de la plaza del Jazmín



El entorno de la plaza del Jazmín, en el barrio de Reyes Católicos, es una muestra palpable del inhóspito urbanismo que asoló Alcalá en décadas pasadas, con un caótico amontonamiento de edificios de nueve y diez plantas que forman un intrincado laberinto de estrechas calles y pasadizos. En el centro de esta agobiante aglomeración se abre, a modo de breve respiro, la pequeña y desangelada plaza del Jazmín, cuyo único adorno consiste en una modesta fuente que, no obstante su sencillez, contribuye a humanizarla.




Fuente de la plaza de San Francisco



No muy lejos de allí nos encontramos con esta fuente en mitad de la plaza de San Francisco, también en el barrio de Reyes Católicos, más sencilla aún si cabe que la anterior.




Fuente de la calle de Pedro de la Cotera



La calle de Pedro de la Cotera es una zona ajardinada situada entre las calles Infante Don Luis y Nuestra Señora del Pilar, en las cercanías del auditorio Paco de Lucía. Cuenta con una placita en la que en su día se construyó una sencilla fuente que al día de hoy está completamente abandonada, lo cual es de lamentar puesto que, de ser restaurada, podría contribuir al ornato del recinto.




Fuentes de la avenida de Madrid - Gal



En la avenida de Madrid, a la altura de la antigua fábrica de Gal, existe una glorieta partida por las dos calzadas de la avenida de Madrid, que la atraviesa, mientras las dos semicircunferencias laterales permiten los cambios de sentido y el acceso a las calles existentes en las proximidades de la citada fábrica. Por esta razón entre las calzadas de la avenida y las dos semicircunferencias existen dos lunetas que fueron adornadas con sendas fuentes, pequeñas pero bonitas en su sencillez.




Fuentes de la avenida de Madrid - Casa de Hippolytus




Fuentes de la avenida de Madrid junto a la Casa de Hippolytus
Arriba, margen de Hippolytus. Abajo, margen opuesta


También en la avenida de Madrid pero algo más adelante, aproximadamente a la altura de la ciudad deportiva y la Casa de Hippolytus, se encuentra otro cambio de sentido similar, aunque en este caso las dos semirrotondas están desplazadas una cincuentena de metros. Y, al igual que en el caso anterior, ambas están adornadas con sendas fuentes bastante parecidas a las anteriores.




Fuente de la glorieta Antonio Mingote - Adolfo Marsillach



En el nuevo barrio situado entre la avenida de Madrid y la vía del ferrocarril, frente a la estación de La Garena, las calles Antonio Mingote y Adolfo Marsillach se intersectan en una pequeña glorieta sin nombre en la cual se construyó una pequeña fuente. Pese a la juventud de este barrio, actualmente en construcción, y por lo tanto del viario y de la fuente, ésta presenta un estado de total abandono con los mecanismos rotos y, por supuesto, sin agua, lo cual es una verdadera lástima.




Fuente de la plaza de La Garena




Uno de los dos vasos y canal central


Ya en el barrio de La Garena nos encontramos con esta fuente situada en la plaza homónima, un amplio espacio peatonal recorrido en toda su longitud por este conjunto ornamental formado por dos vasos circulares situados en ambos extremos y unidos por un largo canal de más de noventa metros de longitud. Pese a la sencillez de su diseño, que recuerda al de las fuentes de la Alhambra, se constituye en el elemento decorativo principal de este recinto.




Fuente de la glorieta de Felipe V



Sin abandonar el barrio de La Garena nos encontramos con esta otra fuente en la glorieta de Felipe V, una de las existentes en la avenida de Juan estación de cercanías. Aunque su sencillo diseño tiene poco de espectacular, cumple con su misión decorativa.




Fuente de la glorieta de Fernando VI



Vecina a ésta está la glorieta de Fernando VI, también en la avenida de Juan Carlos I pero más cercana al Chorrillo. La glorieta cuenta con una fuente idéntica a su compañera aunque su forma sólo puede apreciarse, al igual que aquélla, en una vista aérea, máxime cuando, tal como ocurrió el día que hice la fotografía, los caños no funcionaban.




Fuentes de Espartales


En el barrio de Espartales, y más concretamente en Espartales Norte, existe una amplia zona peatonal -me resisto a considerarla ajardinada, ya que las baldosas predominan con mucho sobre la vegetación- que discurre desde la avenida de Gustavo Adolfo Bécquer hasta la de Víctimas del Terrorismo. La cruzan las calles de Francisco Umbral y Rafael Sánchez Ferlosio, quedando dividida en tres zonas. Las dos primeras todavía no tienen nombre, mientras la última fue bautizada como plaza del Viento. Cada una de ellas cuenta con sus propias fuentes.




Fuentes del parterre. Vista general y detalle de una de las fuentes


La primera de ellas, situada entre la avenida de Gustavo Adolfo Bécquer y la calle de Francisco Umbral, cuenta en su parte central con un parterre en forma de cruz griega, flanqueado en sus cuatro lados por sendas fuentes cuyos vasos dibujan otras tantas eles. El diseño es atractivo, pero sólo se puede apreciar en su conjunto desde una fotografía aérea. Las cuatro fuentes son idénticas y tan sólo difieren en su orientación, contando cada una de ellas con dos surtidores que fluyen a cada uno de los dos brazos.




Fuentes del canal. Fuente sur (arriba) y fuente norte (abajo)


El tramo central, situado entre las calles Francisco Umbral y Rafael Sánchez Ferlosio, está diseñado en forma de paseo longitudinal ya que sus dos laterales son actualmente unos solares de los que desconozco cual será su uso futuro. El eje de este paseo lo forman dos largas fuentes gemelas en forma de canal de unos treinta metros de longitud cada una, separadas por un espacio vacío.

En lo que respecta a la fuente de la plaza del Viento, al ser ésta de mayor empaque he preferido describirla en el artículo correspondiente a las fuentes ornamentales.




Fuente del estanque del parque de Espartales




Fotografía tomada de Dream Alcalá


El parque de Espartales, uno de los más extensos de la ciudad, se extiende a lo largo de casi kilómetro y medio del curso del Camarmilla, entre este barrio y la carretera de Camarma. Al sur del parque, cercano a la autovía, se construyó un estanque de tormentas, con objeto de prevenir posibles avenidas del arroyo. Este estanque tiene forma de lágrima, con una longitud de unos ochenta metros y una anchura máxima de treinta y cinco. Durante mucho tiempo estuvo descuidado, hasta que el Ayuntamiento lo recuperó como elemento ornamental poniendo en funcionamiento la fuente situada en su extremo inferior bautizada un tanto pomposamente como el géiser.




Fuentes de Ciudad 10


Ciudad 10 es un barrio de construcción reciente que se extiende entre Espartales y la carretera de Meco, lindando al norte con el campo y al sur con la calle Villamalea. Cuenta con dos fuentes ornamentales, la primera de las cuales se encuentra en la rotonda donde confluyen las calles Juan Ramón Jiménz y Josep Pla. Aunque el espacio interior de la rotonda es amplio, la fuente se limita a un vaso octogonal con un modesto surtidor central, lo que es una lástima puesto que se le podría haber dotado de un empaque mayor.



La segunda fuente, mucho más modesta, se encuentra en el extremo sur del jardín lineal que recorre todo el barrio de norte a sur paraleo a la calle Juan Ramón Jiménez, junto a la calle Villamalea. Se trata de un pequeño vaso hexagonal que en el momento de hacer las fotos, no tenía en funcionamiento el caño central, lo que unido al vandalismo que había pintarrajeado varios de sus lados la tenía sumida en un triste estado de abandono.





Fuente del Jardín Botánico


En el Jardín Botánico de la Universidad, frente al auditorio, existe esta fuente en cascada, que lamentablemente encontré vacía cuando lo visité.




Fuente del Jardín Botánico




Fuente de la glorieta de Vía Complutense - Laboratorios Rovi



Concluye nuestro recorrido con la fuente que adorna la glorieta situada al final de la Vía Complutense en dirección Guadalajara, ya a las afueras de la ciudad, a la altura de los Laboratorios Rovi. A esta glorieta se le podría calificar de fantasma, ya que no regula ningún cruce y tan sólo da acceso, además de a la Vía Complutense, a los citados Laboratorios Rovi y a otra empresa por el margen opuesto. Todavía se entiende menos su construcción en este lugar ya que apenas cincuenta metros más adelante se encuentra el cruce de la calle Varsovia, que da servicio a un polígono industrial y enlaza con el Camino de los Afligidos. Pero lo cierto es que la rotonda está allí y, con ella, la fuente.




Ver también:
Las fuentes complutenses (I). Fuentes escultóricas
Las fuentes complutenses (II). Fuentes ornamentales
Las fuentes complutenses (IV). Fuentes de claustros
Las fuentes complutenses (V). Las fuentes del parque O’Donnell
Las fuentes complutenses (VI). Fuentes de patios y jardines


Publicado el 16-10-2020
Actualizado el 11-12-2023