Los afluentes del Henares
El Sorbe





Resulta bastante fácil suponer que pocos alcalaínos desconocerán la existencia del río Sorbe, dado que es de él de donde se obtiene el agua potable que consume nuestra ciudad; pero quizá resulte ya más difícil encontrar algunas personas que conozcan algo más de este río fuera de lo ya dicho y de que desemboca en el Henares en las proximidades de la localidad de Humanes.

Sin embargo, el Sorbe es con gran diferencia el más importante de todos los afluentes del Henares, y cuenta con una notable importancia no sólo en función de su interés como fuente de agua potable, sino también por la naturaleza agreste y de gran calidad paisajística de los terrenos por los que cruza.

Siendo su origen las estribaciones del Sistema Central el Sorbe, como tantos otros ríos de montaña, no tiene un nacimiento definido sino que se forma por la confluencia de tres corrientes de agua nacidas en distintos lugares: el río de la Hoz, el río Lillas y el río Galve.

El río de la Hoz, también llamado Sorbe (por lo que algunos textos lo identifican con el auténtico curso alto de este río) nace en las proximidades del puerto de la Quesera, a unos 1.800 metros de altitud, en la vertiente meridional de la sierra de Ayllón, muy cerca de donde lo hace el río Riaza, perteneciente este último a la cuenca del Duero. Tras correr hacia el oeste por terrenos pertenecientes al término municipal de Cantalojas, desciende rápidamente hasta los 1.400 metros de altitud recibiendo sus primeros afluentes (barranco de la Tejera Negra, barranco del Hornillo), confluye con el río Lillas, que le desemboca por la izquierda, y continúa hasta el límite del término municipal de Cantalojas donde recibe las aguas del tercero de estos cursos de agua, el río Galve.

El río Lillas, por su parte, nace algo más al norte, en las cercanías del cerro de Mesapeñota, con el nombre de barranco de Valdehorcajo, a 1.700 metros de altitud en el denominado Peñón de los Arcos. Tras descender rápidamente de altitud adopta régimen permanente de aguas a los 1.400 metros, lugar desde el que recibe ya el nombre de río Lillas. Discurre este río durante unos diez kilómetros, primero hacia el este y luego hacia el sur, siempre muy encajado, recibiendo como afluentes a varios barrancos y arroyos de escasa importancia. Finalmente confluye con el río de la Hoz, o Sorbe, sin haber abandonado en todo su recorrido el término municipal de Cantalojas.

El Galve, también llamado Sorbe por algunos autores, nace bastante lejos de allí, ya que lo hace en la meseta de Campisábalos, al pie de la sierra de Pela muy cerca de donde lo hace el Bornova, otro de los principales afluentes del Henares. Después de atravesar en dirección este-oeste la vega que se extiende al norte de la población de Galve de Sorbe, se une al arroyo de Cantalojas y, encajonándose, continúa, ahora con rumbo sur, hasta su unión con el río de la Hoz aguas abajo de la confluencia de éste con el Lillas, en el lugar conocido con el nombre de Junta de los Ríos, en la ladera de la Peña del Osar.

A partir de este lugar, situado a unos 1.200 metros de altitud sobre el nivel del mar, comienza el curso del Sorbe propiamente dicho, el cual adopta inmediatamente el rumbo sur que será el característico de la mayor parte de su recorrido. Discurriendo muy encajado por el sur del término de Galve de Sorbe, penetra en el de Valverde de los Arroyos recibiendo por su derecha las aguas del río Sonsaz, un pequeño afluente que se une al Sorbe tras nacer en las faldas del cerro Atalaya y correr hacia el este durante 15 kilómetros atravesando terrenos de monte alto. Otro de sus tributarios en este tramo de su recorrido es el arroyo de las Chorreras, interesante no por su caudal sino por las llamativas cascadas, o "chorreras", que forma al descolgarse por las laderas del pico Ocejón, donde tiene lugar su nacimiento.

Continúa el Sorbe en dirección sur pasando por las cercanías de Umbralejo, Palancares y Almiruete. Al llegar a esta última población, justo en su confluencia con el río Seco (que desciende de la falda del pico Ocejón), ve remansarse sus aguas en el pequeño embalse del Pozo de los Ramos que, con su poco más de un hectómetro cúbico de capacidad y sus 14 hectáreas de superficie, fue construido en 1976 con objeto de suministrar agua al Canal de Isabel II, motivo por el cual está conectado mediante el denominado Canal del Sorbe con el cercano embalse del Vado, en el río Jarama.

Salvado ya este primer obstáculo el Sorbe alcanza la localidad de Muriel, lugar donde su cauce se ensancha, lo que se ha aprovechado para construir el conocido embalse de Beleña, del que la Mancomunidad de Aguas del Sorbe obtiene el agua potable que consumen Alcalá, Guadalajara y varios pueblos de esta última provincia. La presa del pantano, terminada en 1982, está situada en las proximidades de Beleña de Sorbe, pero la cola del mismo se prolonga hasta la citada localidad de Muriel. La capacidad del embalse es de unos 50 hectómetros cúbicos, cubriendo una superficie de 245 hectáreas.




El embalse de Beleña, con el Pico Ocejón al fondo


Tras dejar atrás este segundo pantano, el Sorbe ensancha su valle pasando por Razbona, donde tuerce su curso hasta el sureste, y por Humanes, lugar en que está situada la antigua toma de aguas de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe. Ya en las cercanías de esta población, y tras cruzar la carretera que conduce a Cogolludo y la línea férrea Madrid-Zaragoza, el Sorbe desemboca por la derecha en el Henares frente a la majestuosa Muela de Alarilla, impresionante escarpadura que supone la avanzadilla de la Alcarria; no obstante, al ya sentenciado Sorbe aún le queda tiempo para recoger las escasas aguas del arroyo de los Horcajos, último de sus tributarios. Finaliza así una aventura de unos 77 kilómetros de longitud que empezó a los 1.800 metros de altitud en la lejana sierra de Ayllón y termina a los 700 en el lugar en que Alcarria y Campiña se dan la mano.

La confluencia del Sorbe y el Henares, siempre que la sequía que azota periódicamente la zona lo permita, proporciona una visión interesante, con ambos ríos aportando caudales similares y con sus aguas de diferente color (oscuras y transparentes las del Sorbe, turbias y más claras las del Henares) marchando juntas, pero sin mezclarse todavía, durante un trecho. Aguas abajo el curso del Henares se ensancha camino de la presa del Canal del Henares, alcanzando unas dimensiones incluso mayores que las que tiene a su paso por Alcalá.

No obstante, y para dar una idea de la importancia del Sorbe, conviene cotejar algunos datos extraídos de las estadísticas de la Comisaría de Aguas del Tajo: Su cuenca tiene una extensión de 547 kilómetros cuadrados frente a los algo más de 4.000 del Henares (incluidos los del Sorbe); y, en lo que respecta a su caudal medio, podemos echar un vistazo a esta tabla de aforos referida a los caudales medios anuales de distintos ríos de la cuenca del Henares, todos ellos pertenecientes al año hidrológico 1973-74, antes de que se construyeran los embalses del Pozo de los Ramos, Beleña, Alcorlo y El Atance -sí existía el de Pálmaces- que lógicamente han alterado los aforos de años posteriores1:


RÍO LOCALIDAD Caudal (m3/seg.)
Sorbe Muriel 4,84
Sorbe Beleña2 5,65
Salado Huérmeces 0,55
Henares Bujalaro3 2,34
Cañamares Pálmaces 0,82
Bornova Alcorlo 1,90
Torote Alcalá de Henares 0,21
Henares Humanes4 8,91
Henares Espinillos5 11,40

1Carezco de datos de ese año correspondientes al río Dulce.
2Aguas abajo de Muriel.
3Curso medio del Henares, tras recoger las aguas del Dulce y el Salado.
4Aguas abajo de la confluencia con el Sorbe.
5Aguas abajo de Alcalá de Henares.


Como puede comprobarse, el Sorbe aporta -o aportaba- mucha más agua que el resto de los afluentes del Henares, doblando de hecho el caudal de éste tras su confluencia. Obviamente las cifras cambian mucho de año a año dependiendo de los ciclos de lluvias y sequías, y asimismo, tal como he comentado, la construcción de los embalses del Pozo de los Ramos y Beleña ha supuesto una sangría muy significativa. No obstante, lo que resulta indiscutible es que el Sorbe es, con gran diferencia, el más importante de los afluentes del Henares.


Publicado el 21-9-1985, en el nº 966 de Puerta de Madrid
Actualizado el 25-6-2007