La Semana Santa que viene





La Virgen de la Misericordia, una de las novedades de la Semana Santa de 2009



Concluyo el ciclo de artículos que he venido publicando en sucesivas entregas de La Columna con éste que cierra mi visión personal de la Semana Santa complutense, en esta ocasión no mirando al pasado sino al inmediato futuro, y lo haré recordando las novedades previstas para la inminente Semana Santa de 2009 -escribo este artículo en el mes de febrero- junto con las previsiones para años posteriores, al tiempo que hago una reflexión sobre hacia donde puede encaminarse esta celebración si se mantienen y confirman las tendencias actuales.

Lo hago retomando el hilo justo donde lo dejara hace un año, cuando enumeraba varias novedades anunciadas de forma inminente y que ya hoy son una realidad. Así, y siguiendo un estricto orden cronológico, hay que reseñar que el 14 de septiembre de 2008 la cofradía del Cristo del Trabajo presentó la nueva talla de Nuestra Señora de la Misericordia durante el acto de bendición de la imagen en la iglesia de las Claras, su sede canónica. Como es sabido su autor es el escultor Rafael Martín Hernández, y está previsto que participe por vez primera en los desfiles procesionales de 2009 acompañando a la imagen titular de la cofradía.

De forma prácticamente simultánea con tan sólo un día de diferencia, las cofradías de la Soledad y de las Angustias realizaron la bendición, los días 22 y 23 de noviembre de 2008, de las primeras imágenes de sus respectivos pasos de Misterio, el Descendimiento y las Negaciones de San Pedro, concretamente, la imagen de Jesús en su Descendimiento, tallada por Jesús Méndez Lastrucci, y Nuestro Señor de la Divina Misericordia, obra de José Antonio Jiménez Langa. Puesto que ambos pasos contarán, cuando estén terminados, con media docena de figuras cada uno, es evidente que habrán de pasar varios años hasta que alcancen a estar completos, sin que existan por el momento informaciones oficiales sobre la posible participación de las imágenes ya existentes en los desfiles procesionales de este año.




Jesús en su Descendimiento, otra de las novedades de la Semana Santa de 2009


La relación de novedades para 2009 se completa, por el momento, con el anuncio realizado por la cofradía del Santo Entierro de recuperar su tercer paso, los Atributos de la Pasión, perdido a finales de los años sesenta del pasado siglo, aunque al día de hoy todavía no ha habido ni presentación oficial ni bendición del mismo. No obstante, por tratarse de un paso de fácil confección al carecer de tallas, cabe suponer que no haya demasiadas dificultades que pudieran retrasar su estreno. He de advertir también que, aunque han llegado a mis oídos rumores acerca de otras posibles e interesantes novedades, al no tratarse de informaciones oficiales de las cofradías y no poder confirmarlas, he considerado conveniente no hacerme eco de ellas por ahora. En cualquier caso, saltar de los veinte pasos es motivo para estar más que satisfechos.

Como noticia negativa, es de reseñar que la iniciativa de poner en marcha la nonata cofradía de Nuestra Señora del Mayor Dolor y Traspaso sigue estancada sin que al parecer la noticias que llegan sean demasiado halagüeñas al respecto. Mientras tanto, la imagen de la Virgen continúa guardada en clausura en el convento de las Úrsulas.

Fuera ya de las novedades relativas a nuevos pasos e imágenes, cabe reseñar una noticia muy reciente de la que tuve conocimiento hace muy poco gracias a la página web de la Tertulia Cofrade: la constitución de un grupo parroquial en la parroquia de San Juan de Ávila, que manifiesta la intención de constituirse en un futuro en una hermandad penitencial bajo la advocación del Santísimo Cristo de la Humildad en su Presentación al Pueblo. Aunque para que esto último se haga realidad todavía deberá pasar algún tiempo, sí está confirmada su participación en la Semana Santa próxima como costaleros del paso de la Borriquilla, el Domingo de Ramos. Huelga decir que me parece una iniciativa excelente, todavía más puesto que supone la cristalización de algo que yo he venido defendiendo desde hace mucho: la intervención de las parroquias de los barrios en los desfiles procesionales de Semana Santa, algo que hasta ahora no había ocurrido.




Nuestro Señor de la Divina Misericordia, parte del futuro paso de las Negaciones de San Pedro


Por lo demás, es preciso reseñar dos tendencias de la Semana Santa complutense perfiladas desde hace algunos años, pero cada vez más perceptibles. La primera, es la cada vez mayor proporción de pasos llevados en andas o en costal, frente a los que lo hacen en carrozas de ruedas: a los ya existentes -Angustias, Trabajo, los dos de la Columna, Soledad, los dos Viacrucis de la Agonía y la Columna y, según los años, en ocasiones también las procesiones del Domingo de Ramos y del Encuentro, se sumarán la mayor parte de los nuevos, la Virgen de la Misericordia, el Descendimiento y, probablemente, también las Negaciones de San Pedro. De hecho, los costaleros y anderos de los nuevos pasos ya llevan algunas semanas ensayando por diferentes lugares de la ciudad, tal como ha sido reseñado en la prensa local. Los Atributos de la Pasión, por el contrario, cabe suponer que lo hagan sobre ruedas, al igual que los otros dos pasos de su cofradía.

La segunda tendencia, que ha marcado dos líneas diferentes entre las cofradías alcalaínas, es el controvertido tema de la procesión general, casi siempre de complicada coordinación al coincidir en ella tanto pasos llevados a hombros como otros transportados sobre carrozas. De hecho ya algunas cofradías, concretamente las de los Doctrinos, Angustias y Santo Entierro no participaban en ella, a las que ahora parece ser que se van a sumar también las del Trabajo y la Soledad, la primera porque alega que al disponer de un segundo paso sería mucho esfuerzo salir en procesión dos días diferentes, y la segunda porque, al realizar su procesión propia el mismo Viernes Santo, siempre se ha encontrado con dificultades para engarzarla con la general. Esto dejaría reducida la participación en ella a tan sólo tres cofradías, las de Medinaceli, la Agonía y la Columna, lo que ha originado una vigorosa polémica en diferentes foros sobre la conveniencia o no de mantenerla.

Sería erróneo, así como contraproducente, valorar la existencia o no de la procesión general como algo intrínsecamente positivo o negativo, debido a una razón tan evidente como que ésta podrá resultar adecuada o no en función de las circunstancias de cada momento, las cuales pueden variar a lo largo del tiempo y, de hecho, han variado mucho en el transcurso de las últimas décadas. En este sentido resultaría interesante cotejar la Semana Santa alcalaína con las de otras localidades españolas, teniendo en cuenta no sólo las posibles afinidades sino también, factor éste no menos importante, las diferencias, y siempre teniendo muy en cuenta que lo más probable es que no exista una fórmula única -ni idónea- sino varias. Por supuesto, la pluralidad de puntos de vista de las cofradías, siempre y cuando se asuman unas lógicas normas de cooperación, no tiene por qué ser negativa sino, al contrario, enriquecedora y positiva de cara a lo único que tiene que interesar a todos, que la Semana Santa alcalaína sea cada vez mejor. Y estamos en ese camino.




La Verónica, nueva imagen del paso de Jesús con la Cruz a Cuestas


NOTA: Finalmente hubo algunas variaciones sobre lo apuntado en este artículo. El paso de Jesús en su Descendimiento, pese a estar incompleto, intentó procesionar -lamentablemente la lluvia del Viernes Santo lo impidió- con tan sólo dos figuras, la ya conocida del Cristo y la nueva de Nicodemo. La cofradía del Santo Entierro, también perjudicada por la meteorología -la procesión del Silencio hubo de ser realizada por el interior de la Magistral-, no pudo tener terminado a tiempo el nuevo paso de los Atributos de la Pasión, cuyo estreno quedó pospuesto a la Semana Santa de 2010. En compensación, la cofradía del Cristo de la Agonía completó el paso de Jesús con la Cruz a Cuestas -al que se hermoseó con una túnica bordada- con la imagen de una Verónica obra de la escultora alcalaína Cristina Canales.




Ver también:
La Semana Santa de mi infancia
La Semana Santa de mi juventud
La Semana Santa de mi madurez


Publicado en el nº 8 de La Columna, Semana Santa de 2009
Actualizado el 14-4-2009