Pasó la Semana Santa de 2010





Este año, después de varios ausente en Alcalá a causa de las vacaciones, tuve ocasión de asistir a la mayoría de las procesiones de Semana Santa de nuestra ciudad,  excepto la del Domingo de Ramos y la de la Virgen de las Angustias, que se malogró por culpa de la lluvia. Me apetecía hacerlo, ya que desde la última vez que lo hice se habían producido notables novedades: Las Vírgenes de las Lágrimas y de la Misericordia, el paso del Descendimiento, los Atributos de la Pasión, las nuevas imágenes de los dos pasos de la cofradía del Cristo de la Agonía... amén de ver, claro está, como se desenvolvían las diferentes cofradías en sus respectivas procesiones.

El resultado no me decepcionó, ni mucho menos, y cada vez que recuerdo como era la Semana Santa de no hace tantos años, no tengo por menos que sentirme satisfecho de su evolución. Esto unido, claro está, a los proyectos actualmente en marcha, como son la conclusión del misterio del Descendimiento, el paso de las Negaciones de San Pedro o el proyecto de creación de la nueva cofradía -esperemos que se resuelvan los problemas que la han mantenido bloqueada- del Cristo de la Humildad, junto con la voluntad de la cofradía del Santo Entierro de acabar sacando sus tres pasos en andas. No está nada mal, considerando que ya hemos rebasado la veintena de pasos contando a los que intervienen en los Vía Crucis de las cofradías y en la procesión a la residencia de ancianos del Martes Santo.

En el debe, hay que anotar no obstante la crónica descoordinación entre los recorridos de las diferentes procesiones, un problema que al parecer no se consigue resolver por completo: el Jueves Santo las procesiones de los Doctrinos y Medinaceli se toparon en los Santos Niños, y el Viernes Santo esta última y la de la Agonía tuvieron que esperar bastante tiempo para su entrada en la Carrera Oficial ya que se adelantaron en los tiempos previstos y la cofradía de la Columna, aún no había pasado por completo.

Sobre que la cofradía de la Columna haya comunicado que deja de participar en la procesión general; sin entrar en consideraciones sobre la idoneidad o no de la decisión -opino que cada cofradía ha de ser soberana en estos temas-, esto vuelve a plantear la conveniencia de que se siga manteniendo la citada procesión general, reducida ahora a tan sólo dos cofradías... por supuesto no soy yo a quien le corresponde tomar esta decisión, pero sí me gustaría insistir en algo que ya he dicho en más de una ocasión: las fórmulas alternativas de una procesión general o bien de procesiones individuales no son intrínsecamente ni mejor ni peor la una que la otra, simplemente depende de las circunstancias y de las tradiciones propias de cada lugar. En Alcalá se han alternado ambos esquemas, y cuando la cosa fue mal es cuando desde instancias superiores -las autoridades eclesiásticas de la época- se impuso obligatoriamente un modelo determinado, algo que conviene no olvidar por más que hayan cambiado mucho las cosas desde entonces.

Voy a terminar haciendo una proposición no sé si ingenua, pero que en cualquier caso pudiera ser interesante. Puesto que en esta época del año es inevitable que la lluvia haga acto de presencia, como ocurrió el año pasado y como le ha vuelto a ocurrir por segundo año consecutivo a la cofradía de las Angustias, ¿no sería interesante contemplar, en casos de suspensión, la posibilidad de trasladar la procesión a otro día? En Alcalá hay huecos sobrados para realizar procesiones, y quizá ésta fuera la manera de impedir que el esfuerzo de todo un año se viera frustrado por las inclemencias meteorológicas.


Publicado en http://ssalcala.blogspot.com/ el 7-4-2010