Los Santos Niños en España
La huella del monasterio medieval de Ardón
en Cillanueva y Rozuela (León)





Ubicación aproximada del desaparecido monasterio de Cillanueva (punto rojo), según la página web del
ayuntamiento de Ardón. Estaba situado a mitad de camino entre Banuncias (izquierda) y Cillanueva (derecha)
Fotografía tomada de Google Maps



Dentro del abigarrado conjunto que forman los numerosos lugares vinculados con el culto a los Santos Niños en la provincia de León, destaca por su importancia histórica el antiguo monasterio de Ardón, uno de los más importantes de toda la zona, pese a que hoy tan sólo queda de él el recuerdo.

Para empezar, conviene centrarnos geográficamente. Ardón es un pueblo, cabecera del municipio de su nombre, situado a unos 10 ó 12 kilómetros al sur de la ciudad de León, junto al río Esla y a la carretera nacional 630 y a la nueva autovía A-66, perteneciendo por tanto a la comarca del Páramo. Sin embargo, y pese a la coincidencia de nombres, el monasterio homónimo no estuvo aquí, sino en dos localidades cercanas, Cillanueva y Rozuela, ya que se trataba de un monasterio dúplice, es decir, con dos sedes. Cillanueva es hoy una pequeña población de unos 50 ó 60 habitantes perteneciente al término municipal de Ardón, y está ubicada a unos 5 kilómetros al noroeste de Ardón, en la margen opuesta de la autovía. Por su parte Rozuela es actualmente un despoblado perteneciente al término de Cembranos, que a su vez depende administrativamente del municipio de Chozas de Abajo. Rozuela se encuentra a unos cuatro kilómetros al noreste de Cillanueva, junto a la N-630.




Torre de la parroquia de Cillanueva. Fotografía de Juan de la Plaza


¿Qué es lo que se sabe del monasterio -o los monasterios- de Ardón? En realidad, no demasiado1. Comencemos por el de Cillanueva, o Celanova según los documentos medievales. Aunque algunos autores aventuran que su origen pudiera remontarse a la época visigoda -y aquí aparece la sombra de san Fructuoso, que anduvo no muy lejos de allí-, lo cierto es que su fundación está documentada en el año 915 por Berulfo, un conde asturiano originario de Pola de Allande que se convirtió en su primer abad. En cualquier caso parece estar bastante clara su vinculación con los monjes mozárabes emigrados de los territorios musulmanes, lo que explicaría que la advocación del cenobio estuviera consagrada a los Santos Niños. Dotado con numerosas rentas, quedó vinculado a la catedral de León. Su ubicación exacta correspondía al paraje conocido actualmente con el nombre de Los Sanmartines -corrupción de Santos Mártires-, y hoy en día su solar está convertido en tierras de labor. Tras diversos avatares el monasterio desapareció a finales del siglo XI, pasando sus bienes a la catedral de León.

En lo que respecta al vecino cenobio de Rozuela, su fundación por el presbítero Esperandeo fue algo posterior a la de Cillanueva, del cual era filial, razón por la que ambos compartían la advocación a nuestros patronos. Sin embargo, con el tiempo la relación entre ambos monasterios se invertiría, pasando a ser Cillanueva quien dependía de Rozuela. El último documento en el que aparece citado Rozuela -una escritura de donación de unos terrenos- está fechado en el año 1037, por lo que cabe suponer que su extinción sería más o menos contemporánea de la de Cillanueva.



Parroquia de Cillanueva. Fotografía de Juan de la Plaza

Sin embargo, la importancia histórica del monasterio de Rozuela radica en la existencia de un documento fechado en el año 959 -974 según otras fuentes-, que se conserva en el archivo de la catedral de León -la donación de una herencia a la comunidad religiosa- el cual, aunque escrito en latín, incluye algunas frases en romance, lo que a decir de algunos le convertiría en el texto más antiguo en lengua castellana, al ser anterior en algunos años a las conocidas Glosas Emilianenses de San Millán de la Cogolla. Puesto que yo no soy experto en el tema me abstengo de intervenir, limitándome a dejar constancia de ello.




Otra vista de la torre. Fotografía de Juan de la Plaza


Pasemos ahora a los actuales Cillanueva y Rozuela. ¿Qué queda en ellos de sus desaparecidos monasterios? El caserío de Cillanueva, como ya he comentado, no está ubicado en el mismo lugar que ocupara el cenobio. Dado que el nombre deja claro su origen -se denominaba “cilla”, o “cella”, a los graneros o despensas de los monasterios medievales-, todo parece indicar que debió de surgir a partir de algún tipo de edificaciones auxiliares del convento. Lo más interesante, no obstante, es que en Cillanueva se ha mantenido vivo el recuerdo a los Santos Niños incluso mil años después de desaparecido el monasterio, de modo que su parroquia está consagrada a ellos, los cuales son asimismo los patronos del pueblo, cuya fiesta se celebra el 6 de agosto.




Pórtico de la parroquia. Fotografía de Juan de la Plaza


Gracias a mi amigo Juan de la Plaza dispongo de un buen puñado de fotografías de la parroquia de Cillanueva, algunas de las cuales reproduzco aquí. En cuanto a la tipología del edificio, transcribo la ficha que en su día copié de la antigua base de datos del PIC (Punto de Información Cultural):


“Iglesia de San Justo y Pastor. Siglo más relevante: XVII. Estilo relevante: Barroco.
Iglesia de una nave con cabecera cuadrada, cubierta con madera vista a cuatro aguas, en el centro de un cuadrado y la nave adintelada. Al exterior un pórtico con madera vista sobre pies derechos con zapatas. Torre a los pies. Material: Adobe y tapial.”




Altar mayor. Fotografía de Juan de la Plaza


En cuanto a las imágenes de los titulares, de las que nada dice la ficha del PIC, éstas son antiguas, probablemente renacentistas o barrocas, y de estilo popular, y están situadas en el ático del retablo ocupando dos hornacinas gemelas.




Imágenes de los Santos Niños. Fotografía de Juan de la Plaza


Poco es lo que puedo decir de Rozuela, dado que a diferencia de Cillanueva allí no existe ningún pueblo, aunque al parecer sí lo hubo en el pasado. Según la página web del ayuntamiento de Chozas de Abajo, al que pertenece, en lo que fuera el solar del monasterio se alza hoy una finca de 88 hectáreas y propiedad privada, en la que los edificios actuales (naves para la maquinaria agrícola, apriscos para el ganado, viviendas...) se distribuyen en torno a un patio central situado al parecer sobre lo que fuera el antiguo claustro monacal. Por supuesto ya no queda el menor rastro de nada relacionado con los Santos Niños, aunque la citada página habla de que antaño llegó a haber una capilla hoy desaparecida.

Y eso es todo lo que he podido indagar, quedando tan sólo dar las direcciones de varias páginas web que pudieran ser de interés para quienes desearan profundizar en el tema: Ayuntamiento de Ardón. Ayuntamiento de Chozas de Abajo, en cuyo término municipal se asienta Rozuela. Página web de Cembranos. Comarca del Páramo. Se puede encontrar algún dato más sobre estos pueblos en la Diputación de León. Por último, ésta es la dirección de la Catedral de León.




1 Rodríguez Fernández, Justiniano. El monasterio de Ardón. CSIC y Centro de Estudios e Investigación de San Isidoro de León. León, 1964.


Publicado el 31-5-2007
Actualizado el 24-2-2014