La catedral de Narbona en la filatelia
y la numismática francesas





Sello emitido en 1972. Fotografía tomada de /www.wikitimbres.fr



Como es sabido, la catedral de Narbona es una de las tres sedes episcopales -las otras dos son la de Alcalá y la de San Justo de la Matanza, en Argentina- consagradas a los Santos Niños, y también es la más antigua de las tres ya que su construcción se inició en 1272, mientras la alcalaína data de tiempos del cardenal Cisneros y la argentina se remonta tan sólo hasta el siglo XIX. En realidad los actuales templos de Alcalá y Narbona se asientan sobre los cimientos de otros anteriores mucho más antiguos, pero obviamente me estoy refiriendo a los que han llegado hasta nuestros días.

La diócesis de Narbona, que contaba con rango arzobispal, fue suprimida en 1801 y su territorio incluido en el de la vecina ciudad de Carcasona, por lo que la catedral perdió oficialmente su rango pasando a ser considerada basílica; puesto que en 2006 la diócesis de Carcasona pasó a denominarse de Carcasona y Narbona, se puede decir que, aunque sea de modo simbólico, este templo ha recuperado de alguna forma su rango de co-sede episcopal. Y aunque su historia es sumamente interesante y merece sin duda ser recordada1, en este artículo me voy a limitar a reflejar su aparición en la filatelia y la numismática francesas.


Izquierda, documento filatélico. Derecha, tarjeta máxima


Comencemos por la filatelia. En 1972, coincidiendo con el séptimo centenario de la colocación de su primera piedra, el servicio de Correos francés emitió un sello, dentro de la serie turística de ese año formada por un total de cuatro motivos distintos, en el que se reproduce una vista general de la catedral, en concreto de la girola. Puesto que la catedral quedó inacabada, ésta suele ser la más reproducida.

El sello es de formato apaisado y tiene unas dimensiones de 22 × 36 mm., las más habituales en la filatelia francesa de la época. Fue dibujado y grabado por Jean Pheulpin e impreso siguiendo la técnica de la calcografía, para mi gusto más elegante que los -eso sí- coloridos sellos estampados en huecograbado o en offset. Puesto que la calcografía no deja de ser, en definitiva, un grabado, los sellos así impresos presentan un aspecto muy atractivo, aunque con una escala cromática reducida de no más allá de dos o tres colores, en este caso azul turquesa, rojo carmín y verde oliva. Su valor facial fue de 3,50 francos, y se imprimió en hojas de 50 sellos por hoja.




Uno de los varios sobres Primer día editados para acompañar al sello


La fecha oficial de emisión fue el 10 de abril de 1972, aunque en Narbona hubo una emisión anticipada dos días antes. Tal como suele ser habitual se editaron también diversas piezas filatélicas tales como documentos filatélicos -hojas con un texto explicativo de la historia del sello-, sobres Primer día o tarjetas máximas, en general con el sello pegado y matasellado con el matasellos especial del primer día de circulación.


Anverso y reverso de la medalla


Pasemos ahora a la numismática o, mejor dicho, a la paranumismática o exonumia, términos con los que se define el coleccionismo de medallas conmemorativas o de cualquier otro tipo, fichas metálicas como las de los antiguos teléfonos públicos u otros objetos similares, en contraposición a la numismática propiamente dicha que abarca tan sólo a las monedas de curso legal. De esta explicación se desprende que la pieza que voy a comentar a continuación no es en realidad una moneda sino una medalla -oficialmente se vendió como medalla turística- aunque, eso sí, acuñada por la entidad pública Monnaie de Paris, el equivalente a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre española.

La medalla fue acuñada en 2012 -es, pues, mucho más reciente que el sello- y tiene un diámetro de 34 milímetros, un grosor de 2 milímetros y un peso de 16 gramos. El material en el que está confeccionada es una aleación de cobre, aluminio y níquel de tonos dorados. Pese a ser tan reciente no conseguí encontrarla en el catálogo de Monnaie de Paris, lo que hace suponer que debió de tratarse de una edición limitada rápidamente agotada, aunque sí aparece en los catálogos de páginas de venta por internet, tanto suelta como acompañada por un encarte en el que se recoge una pequeña historia del templo. Finalmente pude comprarla por internet, aunque sin el encarte.




Medalla con encarte. Fotografía tomada de www.delcampe.net


En el anverso aparece una vista de la catedral, en esta ocasión lateral, con la inscripción “CATHÉDRALE SAINT-JUST. NARBONNE”. El reverso, común a las acuñaciones de este tipo, trae un dibujo de la fachada de la institución bajo la cual se lee “MONNAIE DE PARIS”, todo ello circundado por un anillo de estrellas en el que figura el año de la acuñación, 2012.


Medalla de Souvenirs et Patrimoine France


Existe una segunda medalla, acuñada por Souvenirs et Patrimoine France. También es de 2012 -aunque la fecha no figura en la medalla-, tiene 40 milímetros de diámetro, está bañada en oro y, a diferencia de la anterior, parcialmente esmaltada en diferentes colores. En el anverso aparece una vista de la catedral bastante similar a la de la anterior, con la inscripción -en este caso no se deja olvidado al segundo hermano- “CATHÉDRALE SAINT-JUST ET SAINT-PASTEUR. NARBONNE”. El reverso, por el contrario, es muy diferente, ya que representa un mapa de Francia con la región de Languedoc-Rosellón a la que pertenece Narbona remarcada en rojo, el escudo policromado de la ciudad y dos leyendas, la de la compañía responsable de la acuñación “SOUVENIRS ET PATRIMOINE. France” y la de la citada región “LANGUEDOC ROUSSILLON”.





Publicado el 17-10-2014
Actualizado el 22-8-2017