Los Santos Niños en España
La iglesia rupestre de Olleros de Pisuerga (Palencia)





Portada de la iglesia rupestre y espadaña



Como ya he comentado en anteriores ocasiones, el culto a los Santos Niños revistió una enorme importancia en la España visigoda y, en general, a lo largo de toda la alta edad media, razón por la cual son muy numerosos los lugares de la península que comparten estos patronos con Alcalá. Y, aunque estas poblaciones están repartidas un poco por todos los rincones de nuestro país y del vecino Portugal, resulta muy significativo encontrar una mayor concentración de los mismos en la zona noroeste de la península, es decir, por Galicia, Asturias, el reino de León y el norte de Portugal. ¿Casualidad? En absoluto. Se trata claramente, como expliqué en su día, de las regiones por las que anduvo san Fructuoso del Bierzo, el principal responsable junto con san Asturio Serrano y san Urbicio de la propagación del culto a nuestros patronos.




Torre exenta


De entre todos estos lugares en los que se venera a nuestros patronos, hay uno especialmente llamativo no por la importancia arquitectónica del templo ni por la relevancia histórica de la población; antes bien, la iglesia no puede ser más modesta ni el pueblo más minúsculo, tanto es así que carece de ayuntamiento propio dependiendo del de Aguilar de Campoo, ciudad de la que le separan unos ocho kilómetros.




nave central de la iglesia. Al pie del altar, las imágenes de los Santos Niños preparadas para la procesión


¿Qué es lo que hace, pues, de Olleros de Pisuerga un hito singular en la interesante y todavía muy poco estudiada historia del culto a los Santos Niños? Pues, sencillamente, la originalidad que supone el hecho de que esta iglesia está completamente excavada en la roca, lo que justifica el calificativo de iglesia rupestre con el que se la describe. Por tal motivo, al aliciente que supuso encontrar casi por casualidad, en el verano de 1988 -posteriormente haría una segunda visita en 1991-, un templo consagrado a los Santos Niños en un pequeño pueblecito situado al norte de la provincia de Palencia, se unió también la peculiar característica de la iglesia del mismo, una rara muestra arquitectónica nada común en nuestro país.


Coro (izquierda) y retablo mayor con escenas del martirio de los Santos Niños




Imágenes del retablo mayor


Pero no voy a ser yo quien describa esta iglesia, sino el folleto que nos entregaron en ella al tiempo que nos la mostraban y que reproduzco íntegro a continuación, complementado con unas cuantas fotografías de este interesante templo. Poco más me queda por comentar acerca de la misma, sobre el cual pueden encontrar además abundante información en internet, salvo la recomendación de que, si en alguna ocasión se dirigen ustedes a Aguilar de Campoo o a la provincia de Santander, no dejen pasar la oportunidad de hacer un alto en el camino para visitarla; les aseguro que merece realmente la pena.


Retablo mayor. Escenas del martirio de los Santos Niños




Iglesia rupestre de Olleros de Pisuerga (Palencia)


En la margen derecha del río Pisuerga y junto a la carretera nacional N-611 de Venta de Baños a Santander, a 7 kilómetros de Aguilar de Campóo y 9 de Alar del Rey, se halla enclavado el pintoresco pueblo de Olleros de Pisuerga, en cuya iglesia parroquial dedicada a los Santos Justo y Pastor, se puede admirar su conjunto original y bello que consta de dos naves perforadas en la roca arenisca, campanario en forma de espadaña que se eleva sobre la iglesia-roca y una serie de tumbas excavadas en sus alrededores en la roca, así como una pequeña cueva natural, de la cual se hará mención más tarde.

Predomina en su conjunto interior el románico y como tal está catalogada, aunque habiéndose excavado en sucesivas etapas no tiene un arte homogéneo, siendo así que los arcos son románicos del siglo XII de cañón apuntado y los ábsides son bóveda de cascarón, existiendo dos columnas artificiales y posteriores del siglo XVII.

El primitivo lugar de culto, una cueva natural, posible templo pagano antes de la llegada a estas tierras del cristianismo a principios del siglo VI, fue lo que es en la actualidad la sacristía, en la cual aún se puede ver su entrada, hoy tapiada y desde cuyo edículo y por necesidades del crecimiento de la población humana se agrandó posiblemente en los siglos VIII y IX y en épocas sucesivas, sobre todo en el XII, quedando tal como hoy se encuentra.

El altar de la izquierda, autentica «ara románica» dada su forma, fue descubierto recientemente en el estupendo estado que hoy se puede apreciar, nada se ha modificado, en él se celebró la Santa Misa de cara al pueblo durante mucho tiempo, de lo cual se deduce su antigüedad (¿siglos VII-VIII?), habiendo estado consagrado en aquel entonces y siendo más tarde rellenado en su alrededor de cascotes y piedra para que quedase dispuesto para la celebración de los cultos de espaldas al pueblo.




Nave lateral de la iglesia


Junto a este altar existe una pequeña capilla que permaneció tapiada desde el año 1755 hasta 1931, en que fue descubierta por el entonces señor párroco del pueblo, haciendo él mismo y desde ella la actual salida al púlpito. Tiene también arcos labrados de igual estilo al del resto de la iglesia, y bajo un pequeño arco y al fondo existe una tumba o sepultura, por lo cual se deduce que bien pudiera tratarse de una capilla funeraria en donde se enterraban los abades o priores de una comunidad de monjes ermitaños que, según parece, habitaron este lugar por los siglos IX al XI, y posteriormente a los párrocos.

La iglesia fue encalada, como casi todas, por orden gubernamental por el año 1880, como medida de desinfección a raíz de una epidemia de cólera morbo, prohibiéndose en lo sucesivo enterrar dentro de la iglesia y ordenando se construyesen los cementerios actuales. Esta cal fue picada en el año 1952, quedando la arenisca al natural como hoy se encuentra, excepción hecha de la actual sacristía.

La cueva natural que se encuentra junto a la verja de entrada y a la cual hicimos referencia al principio, está también agrandada, al menos en su bóveda, y está relacionada con la vecina iglesia rupestre a la que sirvió como lugar de escuela o adoctrinamiento de los catecúmenos, a los que se les impedía la entrada o participación en los cultos hasta tanto no hubiesen recibido el bautismo, y cuya enseñanza era impartida por algún monje durante las horas de culto. Un poco más abajo y en solitario se halla el campanario del siglo XVII, construido en parte sobre una torre o bastión anterior. Sirve al mismo tiempo para convocar a los fieles bien a la iglesia rupestre, o a la capilla existente en el casco urbano.




La restauración de la iglesia

En el año 2006, y dentro del Plan de Intervención del Románico Norte, organizado por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Santa María la Real - Centro de Estudios del Románico y en colaboración con los obispados de Palencia y Burgos, la iglesia rupestre de Olleros de Pisuerga experimentó una restauración que mejoró notablemente su estado de conservación a la par que realzaba sus valores artísticos e históricos.

Aunque no he tenido ocasión de visitarla con posterioridad a esta restauración, obra en mi poder un folleto informativo en el cual, tras explicar las directrices fundamentales de esta iniciativa, que entre 2005 y 2012 afectaría a un total de 54 iglesias y ermitas de la antigua merindad de Aguilar de Campoo a caballo entre las provincias de Palencia y Burgos, se incluyen varias fotografías junto con un texto en el que se resumen las principales intervenciones en la iglesia de Olleros, el cual reproduzco a continuación. No obstante, quien esté interesado en conocer más datos puede consultar la página web del Plan de Intervención del Románico Norte www.romaniconorte.org.


Estudios previos

Como paso previo en todas las intervenciones del Plan ‘Románico Norte’, tiene lugar un exhaustivo período de documentación e investigación, que nos permita acometer cada proyecto con un conocimiento preciso del bien patrimonial, de forma que cualquier decisión tomada responda a las necesidades del monumento y no a ideas preconcebidas.

En la iglesia de los Santos Justo y Pastor se han llevado a cabo varios estudios de este tipo, que han servido para documentar los distintos proyectos: edificio, bienes muebles y entorno.

En una primera fase de trabajo de campo se realizó el levantamiento planimétrico del inmueble y se procedió a identificar, mediante el detallado análisis del edificio, sus distintas etapas constructivas, ayudados por la documentación relativa al templo que previamente hubo de ser recopilada en diferentes archivos históricos.

Sólo una vez que la elaboración del informe de Fases Constructivas arrojó luz sobre algunas de las incógnitas que se cernían sobre la historia del edificio y terminados los levantamientos planimétricos, se procedió a redactar el proyecto de restauración del inmueble.

Comunicación y difusión

Siguiendo los objetivos de comunicación y difusión previstos en el Plan 'Románico Norte', una vez redactados los proyectos se instaló a los pies de la iglesia un pórtico expositivo con toda la información sobre esta intervención. Del mismo modo los distintos proyectos fueron presentados a los vecinos de la localidad en el transcurso de unas Jornadas Divulgativas en las que éstos pudieron obtener, de primera mano, toda la información sobre la intervención y resolver sus dudas preguntando directamente a los responsables del proyecto. También dentro de este especial ánimo en la comunicación, se ha realizado una exhaustiva documentación audiovisual y fotográfica del desarrollo de todo el proceso de restauración, difundida a través de la página web, desde donde se ha podido seguir, paso a paso, todo el proceso de intervención en este emblemático edificio.

Bienes muebles

Una vez redactado el proyecto dio comienzo la fase de obra, procediéndose a la restauración de los distintos elementos muebles de la iglesia: retablo plateresco del siglo XVI (que hubo de ser desmontado y para el que se creó un alma de aluminio de nuevo diseño), pila bautismal, púlpito y otras figuras. Todas estas piezas, tras las sucesivas fases de consolidación, limpieza físico-química y reintegración volumétrica y cromática, han recuperado su primitivo esplendor, arrojando la restauración unos resultados espectaculares.

Entre el trabajo realizado por los restauradores, hay que destacar la aparición de distintas pinturas murales que permanecían ocultas: un despiece de sillares, muy frecuente en época gótica y, sobre la puerta de la sacristía, una cruz rojiza rodeada de adornos florales datable entre los siglos XVII y XVIII.

Tal hallazgo atrajo la atención de los medios de comunicación y motivó la visita del delegado de Patrimonio del Obispado, José Luis Calvo, el director de la Fundación Santa María la Real, Juan Carlos Prieto y el historiador Jaime Nuño, que presentaron públicamente el descubrimiento.

Edificio

Días después de la presentación del proyecto, dieron comienzo las obras de restauración del edificio con el desmontaje del pórtico de acceso. Una vez remplazadas las vigas en mal estado se procedió a reponer la estructura y la cobertura de teja, manteniendo todos los elementos originales que se encontraban en buen estado de conservación. La restauración continuó con diversas actuaciones, como la restauración de la puerta principal de acceso a la iglesia, la restauración del coro, la intervención en la sacristía (que permite ahora hacer una lectura completa de esta sala con un posible origen prerrománico) y la instalación de nuevas carpinterías en las ventanas y nuevas luminarias específicamente diseñadas para integrarse a la perfección con este singular edificio. Otro de los últimos aspectos en la ejecución de la obra fue rematar el área del pórtico que presentaba algunas faltas de piedra en el solado. Para solucionarlo se realizaron pruebas de color con diferentes morteros de reintegración, con el objetivo de lograr una afinidad estética con el resto de las piezas.




La fiesta de los Santos Niños

Olleros de Pisuerga celebra todos los años la festividad de los Santos Niños con gran devoción, como lo demuestra la noticia publicada en el Diario Palentino de que en las fiestas de agosto de 2011 se repartieron cerca de dos mil raciones en la tradicional Gran Paella que se degusta todos los años en la campa que se abre frente a la iglesia. Lo cual, teniendo en cuenta que los habitantes del pueblo apenas superaron la cifra de cincuenta en el censo de 2011, indica bien a las claras la fama de las mismas, declaradas de interés turístico regional en 1994.




Imágenes de los Santos Niños utilizadas en la procesión. Fotografía cedida por Justo Martínez


Uno de los momentos claves de la celebración es, como cabe suponer, la procesión de los patronos. Las imágenes que se utilizan en ella no son las que se conservan en el altar mayor de la iglesia, sino otras que yo no vi cuando la visité, por lo que supongo que se mantendrán guardadas el resto del año. Como se puede apreciar en la fotografía, ambos mártires aparecen ataviados de romanos portando sus atributos habituales; aunque llevan las manos vacías, se aprecia que están preparadas para sujetar en ellas las palmas del martirio. Sin embargo, su aspecto es muy poco infantil pareciendo más bien adolescentes, e incluso jóvenes, lo que no deja de ser una curiosidad.


Publicado el 5-8-1989, en el nº 1.157 de Puerta de Madrid
Actualizado el 28-5-2012