Valladolid, la histórica capital castellana, atesora gran cantidad de patrimonio artístico, algo que no es de extrañar dada su gran importancia -llegó a ser capital de España entre 1601 y 1606- a lo largo de los siglos. Hoy, con sus casi 320.000 habitantes, es la principal población de Castilla León, así como la sede de su gobierno autonómico.

Convento de las Descalzas Reales de Valladolid. Fotografía tomada de la Wikipedia

Sin embargo, y pese a que son numerosas las poblaciones de su provincia -La Unión de Campos, Melgar de Abajo, Cuenca de Campos, Retuerta, Valbuena de Duero, Manzanillo, Peñafiel, Aldeyuso, Molpeceres de Abajo, Torrescárcela, Medina del Campo y Castrillo Tejeriego, junto con varios despoblados- vinculadas, en el presente o en el pasado, al culto a los Santos Niños, durante mucho tiempo tuve a Valladolid como ajeno a los mismos, lo que no dejaba de ser un hecho sorprendente.

Finalmente encontré que esa vinculación existía, aunque en tono menor. No hay en Valladolid ninguna iglesia, parroquia o no, consagrada a los mártires complutenses, ni hasta donde yo sé la hubo tampoco en siglos pretéritos. Tampoco tienen consagrado ningún altar, ni cuentan con cofradía alguna. Pero sí existe, aunque un tanto oculta, una iconografía de los mismos, concretamente unos bustos.

Bustos de los Santos Niños de las Descalzas Reales de Valladolid
Fotografía tomada de www.phpbbserver.com/micael/

Para encontrarlos, deberemos dirigirnos al monasterio franciscano -sus ocupantes son monjas clarisas- de las Descalzas Reales, fundado en Villalcázar de Sirga -población perteneciente a la vecina provincia de Palencia- en 1550, y trasladado a la capital del Pisuerga dos años más tarde, siendo su patrono el conde de Osorno. La comunidad religiosa se asentó frente a la Chancillería, entre las actuales calles de Ramón y Cajal, San Martín y del Prado. A principios del siglo XVII, coincidiendo con el traslado de la corte a Valladolid, Felipe III y su esposa Margarita de Austria asumieron el patronazgo del convento -de ahí viene lo de Real-, reedificándolo de nueva planta bajo trazas de Francisco de Mora.

Puesto que no es éste el lugar apropiado para extendernos sobre la historia y el patrimonio del convento, remito a los lectores interesados al artículo de la Wikipedia de donde he extraído estos datos. Para nuestro interés, bástenos saber que conservan en el recinto conventual dos bustos relicarios de barro cocido y policromado Pocos son los datos de que dispongo acerca de los mismos, salvo su tamaño -25 centímetros- y su datación, estando fechados en el primer cuarto del siglo XVII, quizá coincidiendo con la época de la reedificación del edificio bajo el patronazgo real.

Bustos de la ermita del Cristo de los Doctrinos

Como puede apreciarse en la fotografía, descargada de internet, estos bustos presentan una gran similitud con los que se conservan en la ermita alcalaína de los Doctrinos, aunque no son idénticos. Puesto que por desgracia carezco de datos acerca del origen y la procedencia de unos y otros, nada puedo determinar respecto a un posible origen común, o quizá que unos fueran copia de los otros, aunque evidentemente tal circunstancia no es en modo alguno descartable.

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Ver también: Los Santos Niños en España. Los bustos de la colegiata de Aguilar de Campoo (Palencia)