Las iglesias dedicadas a Santo Tomás
de Villanueva en Quebec





La parroquia de Quebec (Beauport) en 1986
Fotografía de Claude Brochu tomada de la Wikipedia



Resulta interesante descubrir cómo hasta en lugares tan lejanos como la provincia canadiense de Quebec existen templos consagrados a los diferentes santos complutenses, en esta ocasión al antiguo estudiante de la Universidad santo Tomás de Villanueva. Quebec, que pese a su denominación oficial de provincia tiene una extensión triple de la de España y una población de 8 millones de habitantes, es culturalmente francesa al haber sido colonizada inicialmente por el país vecino, a diferencia del resto anglosajón de Canadá. Esto hace que cuente con peculiaridades propias entre las que se cuentan, como cabe suponer, el gran arraigo del catolicismo dentro de un país de tradición protestante

Que Quebec sea mayoritariamente católica es fácilmente comprensible, pero lo que ya no lo es tanto es la presencia en ella de santo Tomás de Villanueva, máxime teniendo en cuenta que las dos iglesias que he localizado no tienen aparentemente vinculación alguna con la orden agustina, que es la que tradicionalmente ha propagado su culto fuera de España. Ambas son, o fueron, parroquias, por lo que cabe suponer que la elección de sus advocaciones debió de corresponder a sus respectivas archidiócesis, aunque aparentemente ninguno de los arzobispos que rigieron ambas en el momento de su creación pertenecían a los agustinos. Así pues, nos queda la incógnita.

Curiosamente las dos parroquias cuentan con unas historias muy similares: fundadas a mediados del siglo XX, ambas han sido cerradas al culto y sus terrenos enajenados en fechas recientes. Veamos sus respectivas historias.


I. Quebec - Beauport


La primera de ellas se encontraba, en la ciudad de Quebec, capital de la provincia, y más concretamente en el número 1.133 de la Avenida Royale, perteneciente al distrito de Beauport. Fue fundada el 27 de agosto de 1948 como parroquia del entonces municipio de Beauport, siendo su promotor el abad Donat Tanguay (1896-1983) a petición del arzobispo de Quebec, monseñor Maurice Roy (1905-1985). El padre Tanguay ejercería como párroco de Santo Tomás de Villanueva entre 1947 y 1970. Puesto que ni éste ni el arzobispo Roy pertenecían a la orden agustina -ambos eran sacerdotes seculares-, resulta difícil colegir las razones por las que fue elegido el santo manchego como titular de la nueva parroquia.




Vista interior de la parroquia de Quebec (Beauport)
Fotografía de Jonathan Robert tomada de eglisesdequebec.org


Tras dos años ocupando los sótanos de una escuela, en 1950 la parroquia se asentó inicialmente sobre un edificio provisional construido con materiales procedentes de unas viejas barracas militares compradas al Ejército canadiense. Pese a que en un principio estaba previsto sustituirlo por un templo definitivo, éste no se llegaría a construir. En 1957 se adquirió en España una imagen del santo titular de la cual desconozco su actual paradero, aunque cabe suponer que fuera trasladada a otra iglesia tras la desaparición de la parroquia.

En 1969, desechada la idea de construir un nuevo templo sobre el solar del antiguo, se optó por reformar su interior adaptándolo a las nuevas normas del Concilio Vaticano II. Cinco años más tarde, en 1974, se acometería la reforma del exterior, que cambió de forma drástica el aspecto del edificio al sustituirse una de las dos pequeñas torres originales por otra de mucho mayor tamaño acorde con los gustos arquitectónicos del momento.




Imagen de Santo Tomás de Villanueva de la parroquia de Quebec (Beauport)
Fotografía de Jonathan Robert tomada de eglisesdequebec.org


Sin embargo su existencia como parroquia independiente no sería demasiado larga, ya que en 2001 se fusionó con otras tres cercanas para formar la nueva parroquia de la Beata María Catalina de San Agustín, una religiosa canadiense beatificada en 1989. Aunque la iglesia siguió abierta al culto durante algunos años, finalmente fue desacralizada el 24 de enero de 2010 y sus terrenos enajenados, demoliéndose para construir en su solar un complejo residencial. En las fotografías de Street View proporcionadas por Google Maps, fechadas en septiembre de 2012, ya no se aprecia el menor rastro de la parroquia, aunque sí unos edificios en construcción probablemente situados sobre el solar que ésta ocupara.

En enero de 2013 el Ayuntamiento de Quebec convocó un concurso público para la erección de un monumento en la plaza que se construiría en la confluencia de la Avenida Royale con la calle Tanguay, justo frente al lugar en el que se alzaba la parroquia y bautizada con el nombre del santo. Según las bases de la convocatoria, se trataría de una escultura conmemorativa de factura contemporánea que serviría de testimonio y recuerdo del desaparecido templo. El plazo establecido para su inauguración era el mes de mayo de 2014.




Representación del monumento escultórico erigido junto al antiguo solar de la parroquia
de Quebec (Beauport). Ilustración tomada de www.letudiantoutaouais.ca


Según he podido consultar en internet, la obra galardonada fue De l’eau sur le feu... (El agua sobre el fuego...), obra de los escultores Jean-François Cooke y Pierre Sasseville y consistente en las réplicas de El Discóbolo de Mirón y El Pensador de Rodin, ambas sobre pedestales, enfrentadas y pintadas respectivamente de rojo y verde. Sinceramente, por mucha retórica con la que se adornara el fallo del jurado, y sin entrar a juzgar su valía artística, lo cierto es que yo no veo por ningún lado que esta obra sirva para recordar a la desaparecida parroquia. Su coste, por cierto, fue de 35.000 dólares canadienses, unos 25.000 euros al cambio actual.




El cementerio de Saint Thomas de Villeneuve, en Quebec
Ilustración tomada de Google Maps


A unos tres kilómetros al norte del lugar en el que estuvo situada la desaparecida parroquia, en la confluencia del Bulevar Luis XIV con la calle de la Calandre, se encuentra el cementerio de Saint Thomas de Villeneuve. Tal como se puede apreciar en la fotografía de Street View se trata, pese a su advocación católica, de un típico cementerio jardín inglés. Presumiblemente, debe su nombre a la parroquia.




II. Saint Hubert




Vista panorámica de la parroquia de Saint Hubert en 2011
Ilustración tomada de Google Maps


Aunque hasta 2002 Saint Hubert fue un municipio independiente, en dicha fecha pasó a depender administrativamente de la vecina localidad de Longueuil, a su vez perteneciente al área metropolitana de Montreal, de la que le separa el río San Lorenzo. En 1950, aproximadamente en las mismas fechas que su homónima de Quebec, fue fundada la iglesia de Santo Tomás de Villanueva, asentándose en 1955 en el número 5.460 del bulevar Payer, en la intersección de éste con la calle Baillargeon. Muy poco es lo que he podido averiguar de su historia, salvo que, pese a que el templo estaba consagrado a santo Tomás, era una de las sedes, junto con las vecinas de San Isaac Jogues, demolida en 2011, y de San Juan de Lalande, de la parroquia de Juan XXIII. Y, al igual que la parroquia de Quebec, también fue demolida recientemente, aunque en esta ocasión sí he podido descargar varias fotografías de Street View fechadas en octubre de 2011, anteriores a su desaparición.




Fachada de la parroquia de Saint Hubert en 2011
Ilustración tomada de Google Maps


La iglesia fue cerrada al culto el 12 de febrero de 2012 debido a la presencia de esporas y mohos -de spores et de moisissures-, lo cual me parece insuficiente para justificar su derribo... aunque según otra fuente local el edificio se encontraba en mal estado a causa de las filtraciones de agua, y su reparación y descontaminación -y todavía más su demolición y la construcción de un nuevo templo- eran inasumibles para el presupuesto de la parroquia. Asimismo ésta estimaba que el mantenimiento de dos templos no era necesario ya que con uno solo bastaba para atender al culto católico de la zona, razón por la que decidió su venta sentenciándose así su desaparición. En mayo de 2013 ya estaba todo listo para la demolición, aunque al parecer hubo protestas por la posible especulación con su solar y peticiones de que éste se dedicara a fines sociales. Lo que no he podido encontrar son noticias posteriores sobre su paradero final, aunque algunas fuentes la dan por desaparecida.

Tal como se puede apreciar en las fotografías que he descargado de internet era un edificio muy sencillo, con tejado a dos aguas, una modesta torre y un pequeño pórtico de entrada. El interior era, asimismo, muy austero y sin apenas decoración. Lamentablemente no he podido averiguar si contaba con algún tipo de iconografía dedicada a su titular.




Interior de la parroquia de Saint Hubert
Ilustración tomada de www.patrimoine-culturel.gouv.qc.ca


Tras la desaparición del templo la memoria de Santo Tomás de Villanueva sigue presente en el nombre del barrio y en dos equipamientos del mismo, un parque y un centro cultural, ambos situados en las proximidades de donde estuviera radicado éste.



Publicado el 6-10-2014