Visiones 2002





Antes de seguir adelante he de confesar que, ni he ejercido jamás de antologista, ni sinceramente tengo el menor deseo de hacerlo, razón por la que admiro y respeto profundamente a los que se atreven a coger el toro por los cuernos, aunque desde luego no me gustaría estar en su pellejo. Seleccionar una antología de relatos siempre es arriesgado, pero si además éstos proceden de un mundillo en el que más o menos nos conocemos todos, o por lo menos bastantes, la complicación es todavía mayor.

Incluso prescindiendo de esto último, entiendo que la labor del antologista es necesariamente compleja ya que ha de ceñirse a dos importantes condicionantes. El primero es algo tan obvio como la calidad y, como tal, relativamente objetivo. Mucho más complicado es el segundo, ya que lo que aquí entra en juego algo tan subjetivo como los propios gustos personales. Es evidente que descartar un relato mediocre no ha de resultar demasiado difícil, pero entre todos aquéllos que reúnan la suficiente calidad es inevitable que unos nos gusten y otros no, máxime en un género tan versátil y abierto como es el configurado por la ciencia ficción y la fantasía.

Por esta razón, encuentro apropiado el criterio seguido por la AEFCFT de encargar cada año a una persona distinta la selección de sus antologías, por cuanto sirve para equilibrar los distintos puntos de vista personales dando en su conjunto una visión lo más completa posible de la literatura de ciencia ficción y fantástica que se escribe actualmente en España.

El responsable de la última novedad recién salida de imprenta, el Visiones 2002 (es de esperar que en un futuro se pueda enjugar el retraso acumulado), es Juanma Santiago, un viejo conocido del fandom y, desde hace algún tiempo, director de las revistas Gigamesh y Stalker; con estas credenciales, huelga toda presentación. El resultado de la labor de Juanma ha sido una equilibrada recopilación de catorce relatos donde se conjugan las firmas conocidas con las noveles y en cuya presentación hace el propio antologista una interesante declaración de principios en la que define su selección decantada hacia la (copio textualmente) “una literatura fantástica de corte humanístico cuyo centro sea el individuo sintiente, algo en lo que no siempre repara satisfactoriamente el género”.

Me voy a tomar la libertad -discúlpame, Juanma- de ir un poco más allá. Dentro de lo espinoso que puede resultar siempre definir algo, yo me atrevería a calificar estas Visiones 2002 de vanguardistas y un tanto en la estela de corrientes tales como la conocida New Thing. Evidentemente cada relato posee su identidad propia y éstos no son en modo alguno iguales entre sí, pero la tendencia de los mismos así me lo parece. Nadie tome esto como un juicio de valor, ya que no lo es en absoluto; si lo único que se puede -y se debe- valorar es la calidad literaria, la antología la tiene de sobra. Y desde luego, no sería correcto hacer una crítica pormenorizada de los mismos en base a mis gustos personales dado que éstos son, aunque suene a perogrullada, personales. Eso sí, no tengo reparo en reconocer que algunos relatos me gustaron bastante, otros menos y otros muy poco, e incluso hubo uno que ni siquiera fui capaz de terminar; pero esto es algo que me ocurre -y supongo que a ustedes también- con todas las antologías que leo, incluso en las dedicadas a un único autor. Así pues, resulta irrelevante.

Lo importante, insisto en ello, es que Juanma nos ha dado una visión muy completa de una de las tendencias actuales del género fantástico en lengua española, lo cual es ciertamente muy de agradecer.


Publicado el 15-4-2004 en el Sitio de Ciencia Ficción