Intercambio de papeles



Tras muchos años de hostilidad manifiesta, los Reyes Magos y Papá Noel lograron reconciliarse prometiéndose mutuamente que a partir de entonces ya no serían rivales, sino colegas y amigos. Y para refrendar su pacto, acordaron intercambiar sus respectivos papeles actuando ese año los Reyes Magos para Navidad y Papá Noel para Epifanía.

Lamentablemente, a pesar de las buenas intenciones de todos ellos la iniciativa resultó ser un completo fracaso. Los Reyes Magos fueron incapaces de uncir los camellos al trineo, mientras Papá Noel no consiguió tampoco convencer a ninguno de sus renos para que soportara su a todas luces excesivo peso. Así pues, al año siguiente cada cual volvió a su labor tradicional que era, al fin y al cabo, lo que se les daba mejor.


Publicado el 2-2-2007 en NGC 3660