Historias del Más Allá
La muerte y el Más Allá son algo que siempre ha fascinado al hombre, y ya desde los mismos albores de la civilización nuestros más remotos antepasados desarrollaron rituales funerarios cuyo fin era facilitar el tránsito del alma del difunto del mundo material al inmaterial. Posteriormente todas las grandes religiones, entre ellas la cristiana, desarrollarían complejos corpus teológicos intentando explicar, cada una a su manera, lo que ocurre después de la muerte.
Yo evidentemente no soy una excepción, y al menos en el plano literario he intentado especular con diferentes variantes del tránsito de una a otra vida o bien la interrelación entre ambos planos de existencia, en la mayoría de los casos jugando con explicaciones decididamente heterodoxas.
He incluido también, aunque manteniéndolos en la sección de Ultracortos, varios microrrelatos pertenecientes a esta misma temática.
En los casos en los que los relatos estén publicados
también en otras páginas de internet, se puede acceder a estas
versiones pulsando sobre los iconos correspondientes a las respectivas
páginas, en concreto Alfa Eridani
y miNatura
.
De los tres enlaces a NGC 3660
tan
sólo están activos dos de ellos, ya que el tercero
desapareció al cerrar la primera época de ésta
página y no fue recuperado en la segunda.
Otras páginas en las que colaboré en su momento,
como Diario de Alcalá
, Libro Andrómeda
, Ediciones Efímeras
,
Qlipoth
y Se dice
,
han desaparecido o ya no tienen activos los enlaces, por lo que no es posible
conectarse a ellas.
El resto, bien porque sólo los llegué a publicar
en mi página, o bien porque desaparecieron sus anfitrionas, están
marcados con el icono
y no abren ningún enlace externo.
A la derecha de los títulos figura, por último, la fecha de publicación o, en su caso, de la última actualización de cada relato.
Existe asimismo la posibilidad de descargar la totalidad de estos relatos en dos únicos ficheros en formato pdf (vols. 1 y 2), azw3 (vols. 1 y 2), epub (vols. 1 y 2), fb2 (vols. 1 y 2) o mobi (vols. 1 y 2).
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