Zombis



Estaba acorralado. Los zombis le rodeaban por todas partes. Por fortuna eran lentos y tenían los sentidos embotados, pero su elevado número los convertía en peligrosos; aun cuando no fueran conscientes de su presencia, podía topar con alguno.

Así ocurrió. Era una chica joven, pero podría haber sido de cualquier otro sexo o edad. Apartó fugazmente los ojos del teléfono móvil, le dirigió una mirada ausente y siguió adelante sin esbozar siquiera un atisbo de disculpa.

Renegando de la mala educación de la gente, continuó esquivándolos como pudo hasta que logró entrar en el atestado vagón del metro.


Publicado el 21-6-2019