Satélites de reconocimiento de la ESA. Su nombre, similar al de Gea, la diosa griega de la tierra, corresponde a las siglas inglesas de Geostationary Earth Orbit Satellite (Satélite geoestacionario orbital de la Tierra), por ser los primeros satélites científicos lanzados a una órbita geoestacionaria. Su misión era la de realizar estudios de los campos eléctrico y magnético terrestres, así como su interacción con el viento solar.

El GEOS-1 fue lanzado el 20 de abril de 1977 pero no pudo alcanzar la órbita prevista, lo que limitó su capacidad de recogida de datos. Su gemelo GEOS-2, lanzado el 14 de julio de 1978, sí alcanzó la órbita geoestacionaria, desarrollando su programa conforme a lo previsto.

Estos satélites comparten nombre con otros de la NASA (ver GEOS NASA).