Proyecto conjunto de la NASA y la ESA de una futura misión espacial diseñada para estudiar el sistema de Saturno, y más concretamente sus satélites Titán y Encélado.

El plan inicial de la misión contemplaba el lanzamiento hacia 2020 y la llegada a Saturno hacia 2029, con una vida útil de unos dos años. La sonda estaría compuesta por un orbitador, un globo aerostático que flotaría en la densa atmósfera de Titán y un módulo de aterrizaje o, mejor dicho, de amerizaje, diseñado para posarse en uno de los lagos de metano líquido existentes en este satélite. El orbitador investigaría también la magnetosfera de Saturno y los criovolcanes de Encélado.

En febrero de 2009, tras un replanteamiento de los planes de las dos agencias espaciales, se decidió dar prioridad a la misión EJSM - Laplace -a su vez sustituida en 2011 por la Juice, posponiéndose la misión a las lunas de Saturno sin que exista por el momento una fecha prevista.