Corrimiento al rojo



A causa del efecto Doppler, cuando un foco emisor de radiación se aleja del observador -o viceversa- la frecuencia de la radiación se desvía hacia valores de frecuencias más bajas de forma proporcional a la velocidad, lo que equivale en la luz visible a un corrimiento al rojo. Dicho con otras palabras la luz se vuelve más rojiza, tanto más cuanto mayor es la velocidad de alejamiento del foco, de ahí su nombre, aunque este fenómeno se produce de forma similar en todo el rango del espectro electromagnético.

Este hecho se utiliza en astronomía para estudiar el movimiento con respecto a la Tierra de objetos lejanos como galaxias o cuasares; comparando el espectro de éste objeto con el de la luz emitida por otro similar en reposo, si existe un corrimiento hacia el rojo el objeto se está alejando de nosotros; de la magnitud de este desplazamiento se puede calcular, además, la velocidad a la que tiene lugar este alejamiento.

El corrimiento al rojo es el fenómeno opuesto al corrimiento al azul, y tuvo mucha importancia en la historia de la astronomía porque gracias a él Edwin Hubble consiguió determinar en 1929 que todas las galaxias se alejaban entre sí, lo que constituyó el origen de la teoría del Big Bang y de la expansión del universo.


Publicado el 24-7-2009