Vigésimo cuarta y ultima letra del alfabeto griego, equivalente a la O larga. Su grafía, en mayúsculas y minúsculas, es Ω y ω.

Debido a su condición de letra postrera, siempre se ha considerado como símbolo del final de algo, igual que la Alfa simboliza el inicio. Así, el Punto Omega sería el correspondiente al final del universo.

En astronomía se utiliza para designar a la vigésimo cuarta estrella más brillante de cada constelación, aunque no a la última, ya que las siguientes estrellas en orden de brillo son nombradas con letras del alfabeto latino o con cifras.

Como cabe suponer, existen pocas estrellas de esta denominación con nombre propio, y todas ellas son poco brillantes. Pueden reseñarse Baten Algiedi (Omega Capricornio), Cleeia (Omega 3 Tauro), Cujam (Omega Hércules), Gorgonea Quarta (Omega Perseo), Jabbhat al Akrab (Omega Escorpio), Ruchba (Omega 2 Cisne), Simiram (Omega Carina), Terebellum (Omega Sagitario) o Vernalis (Omega Piscis ).