Los trescientos primeros asteroides





Fotografía de Ceres, tomada por la sonda Dawn en 2015



Desde que Giuseppe Piazzi descubriera Ceres el 1 de enero de 1801 -curiosa coincidencia con el cambio de siglo- ha llovido mucho, más de doscientos años... existiendo en la actualidad -diciembre de 2017- más de 500.000 asteroides catalogados con un número de orden -sin numerar hay todavía bastantes más- por el Minor Planet Center. En realidad algunos de ellos, como el propio Ceres, son considerados ahora planetas enanos, pero esto no modifica el cómputo no sólo por lo exiguo de su número -actualmente no llegan a media docena- sino también porque éstos conservan su numeración, e incluso a Plutón, “degradado” como planeta de verdad, se le asignó el 134.340.

Como es natural, recoger aquí un listado de todos ellos sería no sólo innecesario -para ello ya está la exhaustiva página del MPC- sino también completamente inútil, amén de que al trabajo necesario para llevarlo a cabo habría que sumar las continuas actualizaciones del catálogo... eso sin contar las numerosas páginas de astronomía que, de forma total o parcial, ya lo hacen.

Por esta razón, y excepción aparte de los grupos especiales de asteroides, que sí vienen recogidos en sus correspondientes apartados, aquí me he limitado a reflejar los datos principales -más históricos que astronómicos- de los trescientos primeros asteroides descubiertos, correspondientes a un intervalo de tiempo que abarca aproximadamente los noventa primeros años del siglo XIX. Aunque mi idea es ir ampliando la lista poco a poco, en ningún caso me planteo, ni remotamente, no ya reflejar la totalidad de ellos, sino ni tan siquiera a una parte significativa de los mismos, ya que esto supondría un esfuerzo ímprobo.

Respecto a los nombres, he de advertir que no siempre coinciden con las denominaciones oficiales asignadas por el MPC, debido a que, cuando se trata de términos mitológicos, he optado por adoptar la versión castellanizada de los mismos. Sin embargo, dado que esta costumbre finalmente se acabó relajó y los descubridores empezaron a asignar nombres propios, topónimos geográficos e históricos o términos simplemente inventados -eso sí, siempre femeninos hasta hace relativamente poco-, en estos casos he procurado ser, por lo general, más “respetuoso” con las denominaciones oficiales dado que aquí carecía de un referente claro, amén de que en ocasiones suelen aparecer también nombres muy similares en asteroides descubiertos más recientemente, lo que podría inducir a error.

Puesto que los primeros asteroides suelen ser también los más grandes de todos los pertenecientes al Cinturón Principal -otra cosa son los enormes “pedruscos” que orbitan más allá de Neptuno-, he añadido el dato de su “diámetro”, siendo necesarias las comillas debido al hecho de que estos cuerpos no son esféricos -ni siquiera Ceres, al parecer, lo es del todo-, por lo que en realidad esta magnitud ha de entenderse como un promedio de sus tres dimensiones principales.


Publicado el 18-6-2009
Actualizado el 14-12-2017