Este grupo de asteroides toma el nombre del primero de ellos en descubierto, Atón en español, aunque en las tablas astronómicas suele aparecer con la denominación inglesa de Atén, sin tilde o con ella incluida. En cualquier caso se refiere al dios egipcio cuyo culto intentó introducir el faraón hereje Akenatón en sustitución del panteón tradicional, sin demasiados resultados, por cierto. Por esta razón, y al menos teóricamente, los asteroides pertenecientes a él deberían haber sido bautizados con nombres procedentes de esta mitología, aunque lo cierto es que, a la hora de la verdad, éstos se han mezclado con otros egipcios, pero pertenecientes a personajes reales tales como Akenatón o Khufu -en español debería ser Jufu, pero ya se sabe que los angloparlantes no saben pronunciar la jota-, otro de los nombres del faraón Keops; algunos promovidos por cuestiones políticas como Ra-Shalom, “fruto” de los acuerdos de paz de Camp David firmados en 1978 entre Egipto e Israel, e incluso con nombres procedentes de mitologías exóticas como la de los pictos, de la que procede Cruithne.

Por razones históricas -fueron descubiertos antes de establecerse este grupo- algunos asteroides bautizados con nombres de dioses egipcios, como ocurre con Isis, número 42 del catálogo, Osiris, número 1.923, u Horus, número 1.924, quedan fuera de esta categoría.

Los asteroides Atón, junto con los Amor, los Apolo y algunos otros grupos menores, orbitan por las regiones interiores del Sistema Solar, aproximadamente hasta la órbita de Marte, siendo por ello conocidos como NEO (Near Earth Object, en español objetos cercanos a la Tierra). Aunque sus órbitas discurren en su mayor parte por el interior de la terrestre, en su afelio pueden llegar a cruzarse con ésta. Por esta razón, existe la posibilidad, remota, pero real, de que alguno de estos objetos pudiera llegar a chocar contra la Tierra. Actualmente se conocen casi 1.400 asteroides de este tipo, aunque tan sólo una pequeña parte están numerados y de ellos únicamente un puñado cuentan con nombre propio, que son los que he recogido en esta tabla.

Los datos reflejados en ella son los siguientes: número de catálogo, nombre, magnitud absoluta, perihelio, afelio, semieje mayor -estos tres últimos medidos en unidades astronómicas-, inclinación orbital sobre la eclíptica medida en grados, excentricidad orbital y año de su descubrimiento.

Nº	Nombre	Magn.	Perih.	Afelio	Semieje mayor	Incl. orb.	Exc.	Año
2.062	Atón	16,8	0,790	1,143	0,966	18,9	0,183	1976
2.100	Ra-Shalom	16,1	0,469	1,195	0,832	15,8	0,437	1978
2.340	Hathor	19,2	0,464	1,223	0,844	5,9	0,450	1976
3.362	Khufu	18,3	0,526	1,453	0,990	9,9	0,469	1984
3.554	Amón	15,8	0,701	1,247	0,974	23,4	0,280	1986
3.753	Cruithne	15,1	0,484	1,512	0,998	19,8	0,515	1986
5.381	Sekhmet	16,5	0,667	1,228	0,948	49,0	0,296	1991
99.942	Apofis	19,2	0,746	1,099	0,922	3,3	0,191	2004
136.818	Selqet	19,1	0,613	1,262	0,938	12,8	0,346	1997
163.693	Atira	16,3	0,653	0,980	0,791	25,6	0,322	2003
326.290	Akenatón	21,8	0,492	1,266	0,879	3,4	0,440	1998
367.943	Duende	24,0	0,829	0,992	0,910	11,6	0,089	2012
398.188	Agni	19,5	0,628	1,101	0,864	13,2	0,274	2010