No es río todo lo que reluce





El célebre Puente Nuevo del Tajo de Ronda. Fotografía tomada de la Wikipedia



El 7 de noviembre de 2018 el diario digital El Confidencial se hacía eco de un suceso ocurrido en la localidad malagueña de Ronda: Hallan dos cuerpos en Ronda (Málaga) durante la búsqueda de un desaparecido. El suceso en sí no se diferenciaba demasiado de otros similares que por desgracia suelen ser noticia con relativa frecuencia, pero lo que sí me llamó la atención fue el siguiente párrafo:


“Este martes, en la localidad de Ronda las patrullas de rastreo trataban de hallar a José Antonio Domínguez, un vecino que desapareció el pasado sábado. Mientras peinaban la zona de un paraje del río Tajo, aparecieron unos restos humanos. Entonces las tareas de búsqueda cesaron, pensando que ya habían encontrado al vecino que llevaba desaparecido desde hacía cuatro días. Sin embargo, el avanzado estado de descomposición del cuerpo hizo pensar que los restos eran los de otra persona.”


Vamos a ver. Cuando yo iba al colegio, en los tiempos en los que todavía te enseñaban geografía española con independencia de la región en la que vivieras, aprendí que el río Tajo nacía en los Montes Universales, al sur de la provincia de Teruel, atravesaba las provincias de Teruel, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Toledo y Cáceres, durante un trecho era fronterizo con Portugal y finalmente abandonaba España discurriendo por el país vecino hasta desembocar en el Mar de la Paja, el estuario en cuyas orillas se asienta Lisboa. Puesto que Ronda se encuentra en la provincia de Málaga, varios centenares de kilómetros más al sur, y no tengo noticia de que se haya hecho más trasvase desde el sufrido Tajo que el controvertido del Segura, río que también queda un poco lejos de allí, habría resultado realmente difícil encontrar a la persona que desapareció en esta localidad andaluza rastreando un paraje de este río.

Claro está que todos hemos oído hablar, y supongo que el redactor también, del célebre Tajo de Ronda, un espectacular desfiladero que parte a la ciudad en dos y está cruzado por el impresionante puente, construido en el siglo XVIII, que constituye el principal, aunque en modo alguno único, reclamo turístico de esta agradable ciudad. Así pues, hay motivos sobrados para sospechar que la geografía española no sea su fuerte aun sin necesidad de recurrir al DRAE, que en la tercera de sus múltiples acepciones -la palabra tajo deriva de tajar, sinónimo de cortar- define a este término como “escarpa alta y cortada casi a plomo”, lo que en términos geográficos se puede identificar como un desfiladero de bordes abruptos... tal como ocurre en el curso alto del río Tajo, razón a la que éste debe su nombre.

Pero en Ronda el caso es distinto, ya que el topónimo no se refiere al pequeño río que discurre por el fondo de su espectacular desfiladero, el Guadalevín, sino al propio desfiladero. Y, aunque el desfiladero rondeño comparta nombre con el río Tajo, no es necesario ser un émulo de Estrabón para deducir la imposibilidad práctica de que entre los Montes Universales y Lisboa este último diera un rodeo hasta el sur de Andalucía, ya que aunque sea el más largo de la Península Ibérica, el pobre no da para tanto.

Estrambote: ¿“Avanzado estado de descomposición del cuerpo” después de casi ocho años -el fallecido había desaparecido en enero de 2011- a la intemperie? Mucho me temo que a este redactor no sólo habría que haberle suspendido en geografía sino también en biología, ya que cabe suponer que lo que pudiera quedar quedar de la infortunada víctima serían únicamente huesos y, quizá, restos de ropa junto con algún objeto personal como el DNI que sirvió para identificarla.


Publicado el 7-11-2018
Actualizado el 14-6-2019