Errores de redacción (I)



Me dirijo a usted en el convencimiento de que un medio de comunicación de la importancia de EL PAIS no sólo debe de prestar atención a las cuestiones importantes de la información sino también a los pequeños detalles que dan la sensación de interés y de cuidado. Y aquí, en más ocasiones de las que sería de desear, incurren en falta algunos redactores.

A modo de ejemplo, voy a mostrarle varios errores cometidos durante esta última semana:

Lunes 3 de octubre. Artículo titulado “Hormigas contra catedrales” y firmado por E. Barrenechea. Dos errores. El primero gramatical al llamar “térmites” (con acento ortográfico incluido) a las termitas o termes, también conocidas con el nombre de comejenes. El segundo zoológico al identificar repetidamente a estos insectos con las hormigas cuando, en realidad, ambos pertenecen a dos familias muy distintas que ni siquiera corresponden al mismo orden taxonómico: isópteros en el caso de las termitas y formícidos en el de las hormigas.

Viernes 7 de octubre. Artículo titulado “Ceuta es la única provincia que carece de hospital del Insalud”, firmado por Luis Manuel Aznar. A pesar de su singularidad territorial, desde el punto de vista administrativo ni Ceuta ni Melilla han sido nunca provincias sino que pertenecen la primera a la de Cádiz y la segunda a la de Málaga.

Domingo 9 de octubre. Artículo titulado “Cine en T.V.E. El ‘rock’ de Elvis Presley”, escrito por Ángel Luis Inurria. Reproduzco el principio del artículo: “El rock de la cárcel (Jailhouse rock, 1957), dirigida por el prolijo Richard Thorpe -más de 170 títulos- ...”. Según el diccionario, “prolijo” tiene en castellano los siguientes significados: “Largo, difuso, muy dilatado y extenso / Cuidadoso o esmerado con exceso / Impertinente, pesado, cargante, molesto”. Creo, a juzgar por el contexto, que ninguno de estos calificativos es el apropiado para juzgar a Thorpe, y supongo que el redactor querría decir “prolífico” en su sentido de creador de abundantes obras.


Enviada el 9-10-1988 a EL PAÍS