Las retransmisiones deportivas en TV2



Domingo 10 de mayo de 1998. En la 2, presunto canal cultural de televisión, hay programación deportiva surtida de forma ininterrumpida desde las doce de la mañana hasta las nueve de la noche. El único oasis cultural que queda libre por la tarde, apenas dos horas puesto que inmediatamente después empieza Estudio Estadio, ha sido recortado en media hora por culpa de los deportes, suprimiéndose el documental sobre Vietnam. El domingo anterior, por análogas razones, la víctima fue Línea 900.

Muy frecuentemente durante la sobremesa: Uno de los dos documentales, cuando no los dos, es suprimido para hacer sitio a la retransmisión de alguna vuelta ciclista o de un partido de tenis. Claro está que como estos documentales suelen ser repetidos, tampoco se nota tanto la falta.

En todas las regiones de España en las que no existe canal autonómico de televisión (Asturias, las dos Castillas, Extremadura, Navarra, Aragón, los dos archipiélagos...) la 2 retransmite los sábados por la tarde el mismo partido de fútbol que las autonómicas. Entre semana, esta vez en toda España, cada dos por tres nos ponen en la 2 partidos de fútbol, de baloncesto o de cualquier otro deporte, cargándose claro está la programación habitual.

Olimpíadas de Atlanta, hace dos años: Durante tres semanas la 2 estuvo reservada exclusivamente para las mismas durante las veinticuatro horas del día. Posteriormente los responsables de Televisión Española presumieron de haber alcanzado los índices de audiencia más altos de toda la historia de esta cadena... Aunque probablemente retransmitiendo películas porno hubieran conseguido todavía mejores resultados si era esto lo único que pretendían.

En resumen: Si esto es lo que entienden los responsables de TVE por una cadena pública dirigida a todos aquellos ciudadanos cuyas aficiones minoritarias no son cubiertas por las cadenas privadas (ni por las demás públicas, añado), sinceramente prefiero que cierren la 2, que la vendan o que hagan con ella lo que quieran mientras no tenga que seguir financiándola con mis impuestos; las retransmisiones deportivas, que nada tienen de minoritarias, encontrarían acomodo inmediato en las otras cadenas, y a mí me saldría bastante más barato comprar o alquilar vídeos de películas, documentales o conciertos.


Enviada el 11-5-1998 a EL PAIS