Votantes desencantados



Desencantado -en mi caso con el PSOE- es decir poco. Profundamente cabreado, porque Zapatero, aparte de ser un pésimo gestor, hizo una política que sólo tenía de socialdemócrata las siglas... y todavía peor es comprobar que el PSOE sigue erre que erre, sin querer darse cuenta de que mientras no vuelva a los postulados de los primeros gobiernos de Felipe González seguirá teniendo a sus votantes potenciales de uñas, excepto claro está los incondicionales acríticos que pululan por todos los partidos.

En cuanto al PP a mí personalmente no me sorprende en absoluto, cumple su papel. Al fin y al cabo, si en algo se ha caracterizado la derecha española desde tiempos, por lo menos, de Fernando VII, ha sido por ser cerril, sectaria y clasista; vamos, la del cortijo y Los Santos Inocentes, a diferencia de otras derechas europeas como la inglesa (hasta que llegó la Thatcher) que, por lo menos, eran lo suficientemente inteligentes como para tener bien alimentada a la gallina aunque le quitaran todos los huevos. De hecho, la derecha moderada y reformadora de Suárez fue, por desgracia, tan sólo un espejismo.


Publicada el 9-3-2014 como comentario a una noticia en la edición digital de EL PAÍS