La velocidad y el tocino



En estos días estamos viendo como se tergiversan cuestiones mezclando cosas aparentemente diferentes, algunos quizá de forma involuntaria pero otros -en especial los políticos- buscando descaradamente llevar el agua a su molino. Vayan dos ejemplos:

El velo islámico. No se trata de discutir si es un símbolo religioso -tan respetable como cualquier otro- o un hábito social, sino del hecho evidente de que en muchos casos corresponde a una intolerable imposición de tintes sospechosamente machistas.

El tema Garzón. Nada tienen que ver el acoso a este juez -su justificación o no sería objeto de una discusión completamente distinta- o la exhumación de las fosas comunes de los fusilados en la Guerra Civil, con el revanchismo trasnochado de ciertos sectores de la izquierda que parecen no querer enterarse de que Franco murió hace ya muchos años, y que de poco serviría andar removiendo las cosas a estas alturas, amén de que siguen sin querer enterarse de que en el otro bando también se hicieron salvajadas.


Publicada el 27-4-2010 en la edición digital de 20 Minutos y el 28-4-2010 en 20 Minutos