No lo tires







La fotografía que reproduzco está tomada en los servicios públicos de un centro de trabajo a cuyos empleados, al menos en teoría, cabría atribuirles un razonable grado de educación. Vamos, que no estoy hablando de los cochambrosos servicios públicos de mi infancia ni de los del cuartel donde me cupo en suerte hacer la mili, en los cuales había que entrar de puntillas, conteniendo la respiración y procurando no tocar nada, salvo lo estrictamente imprescindible, de su cochambroso y pestilente interior.

En resumen, no se trata de un lugar donde cabría esperar la necesidad de un aviso de estas características, de ahí mi sorpresa cuando lo descubrí. Ciertamente ya había avisos advirtiendo que no era conveniente arrojar al inodoro las toallitas secamanos porque éstas, a diferencia del papel higiénico, no se deshacían con el agua, aunque aquí cabía presumir un posible desconocimiento de los usuarios puesto que ambos eran de papel, por lo que la advertencia no estaba de más.

Pero, ¿a quién en su sano juicio, con advertencia o sin ella, se le podría ocurrir la genial idea de arrojar al inodoro guantes de goma o mascarillas? Realmente resulta sorprendente, pero sospecho que si los responsables de mantenimiento colocaron estos avisos sería porque, pese a toda lógica, alguien lo haría, lo cual no dice mucho no ya de su civismo, sino incluso de su sentido común.

Lamentablemente, este cerrilismo más que incivismo debe de estar bastante extendido. En una comunidad de vecinos, y no precisamente de extracción marginal, se procedió al desatranco del desagüe general del edificio, y en la circular que remitió la administración a los propietarios de las viviendas se comunicó la terminación de las tareas de limpieza, añadiendo la siguiente recomendación:


Para evitar que vuelva a obstruirse el sistema de desagüe, agradeceremos que eviten tirar al váter toallitas, tampones, preservativos o cualquier otro objeto distinto del papel higiénico. Todos estos elementos contribuyen a la obstrucción de la red de saneamiento.


De nuevo, no hacen falta comentarios. Lo de las toallitas, aunque censurable, aún podría tener cierta -sólo cierta- consideración de despiste, pero tirar al desagüe tampones o preservativos es algo ya bastante más escandaloso y no deberían ser necesarias estas advertencias si el común de la gente tuviera un mímimo de sentido común y, sobre todo, un mínimo de sentido cívico. Pero por lo que se ve, por desgracia no es éste el caso. Y, todavía peor, tengo mis temores de que estas advertencias puedan caer en saco roto.


Publicado el 9-7-2021