Caída simultánea de numerosos meteoritos, o estrellas fugaces, en una región limitada del firmamento.

La lluvia meteórica tiene lugar cuando la Tierra se cruza con la trayectoria de algún cometa o antiguo cometa, las cuales suelen estar sembradas de pequeños fragmentos de roca o hielo emitidos por éstos, junto con los gases de la cabellera y la cola, a su paso por las regiones internas del Sistema Solar. Estos fragmentos, al caer a las altas capas de la atmósfera y quemarse en ellas, son los que producen las lluvias meteóricas.

Las principales lluvias meteóricas, que suelen recibir el nombre de las constelaciones de que proceden, son las Cuadrántidas o Boótidas en enero, las Camelopardálidas en marzo, las Líridas en abril, las Perseidas en agosto, las Oriónidas y las Taúridas en octubre, las Andromédidas y las Leónidas en noviembre y las Gemínidas en diciembre.

Otras menos importantes son las Delta Acuáridas Sur, las Alfa-Cígnidas, las Ómicron-Dracónidas, las Piscis Austrínidas, las Alfa-Capricórnidas o las Kappa-Cígnidas, todas ellas visibles entre los meses de julio y agosto.