Alcalá vista por los escritores
Alcalá de Henares, probablemente a causa de su universidad, siempre ha sido una ciudad literaria, siendo numerosas las referencias a ella que aparecen en las obras de numerosos escritores. Bastantes de ellas tienen una gran calidad, mientras que otras son interesantes por el momento histórico o las circunstancias en que fueron escritas.
En cualquier caso, merece la pena leerlas.
Edad Media
Fasta Alcalá lego la saña de Minaya, |
Cantar del Mío Cid
Con tristesa é con enojos |
Pero Ferrus
Cantiga de Pero Ferrus para los rabíes
Siglo de Oro
Púseme mis dos camisas, |
Miguel de Madrigal
Romancero general y flor de diversa poesía
Y aún haré cuenta que voy caballero sobre el caballo Pegaso, o sobre la cebra o alfana en que cabalgaba aquel famoso moro Muzaraque, que aún hasta ahora yace encantado en la gran cuesta Zulema, que dista poco de la gran Compluto.
Miguel de Cervantes
Don Quijote de la Mancha
Yo creo que tenéis hoy en vuestras riberas a los dos nombrados y famosos pastores Tirsi y Damón, naturales de mi patria; a lo menos Tirsi, que en la famosa Compluto, villa fundada en las riberas de nuestro Henares fue nacido.
Miguel de Cervantes
La Galatea
Adonde el claro Henares se desata |
Lope de Vega
Amarilis
Que en tanto que tu Henares |
Lope de Vega
A las obras de don Francisco de Figueroa
Insigne villa, Alcalá, |
Lope de Vega
El rústico del cielo
Yo soy aquel mortal que por su llanto |
Francisco de Quevedo
¿Quién, dónde o cómo se hace hoy en el mundo como en las escuelas de Alcalá? ¿Dónde tan floridos ingenios en artes, medicina y teología? ¿Dónde los ejercicios de aquellos colegios teólogo y trilingüe, de donde cada día salen tantos y tan buenos estudiantes?
Mateo Alemán
Guzmán de Alfarache
¡Oh madre Alcalá! ¿Qué diré de ti que satisfaga, o cómo para no agraviarte callaré, que no puedo?
Mateo Alemán
Guzmán de Alfarache
Díjome el Doctor: ¿Qué os parece de mi recámara? Miradla bien, que en Alcalá era temida aquella espada. No miraba, dije yo, sino a donde estaban los libros, que soy aficionado a ellos. Estos son, dijo, mis Galenos y mis Avicenas, que por la negra y la blanca nadie me igualó en Alcalá; y que no se meneó contra mí hombre de noche que no fuera lastimado por mis manos.
Vicente Espinel
Vida del escudero Marcos de Obregón
Donde espejo de plata ofrece Henares |
Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo
Corrección de vicios
Riégala Henares, tan apacible y caudaloso como celebrado de los poetas, corriendo entre una fresca y hermosa alameda guarnecida de árboles y flores.
Juan Pérez de Montalbán
La fuerza del desengaño
Alcalá, teatro de consideración y cuenta, por los agudos y extremados ingenios que a toda España le dan lustre.
Alonso Fernández de Avellaneda
Quijote apócrifo
Distante seis leguas de Madrid hacia Guadalajara, en espaciosa llanura, vistosas salidas, alamedas y bosques, está la villa de Alcalá, cognomento Henares, por su cristalino río, espejo de celebradas musas, en cuyas umbrosas márgenes se mira con fuerte puente y barca.
Rodrigo Méndez de Silva
Población general de España
La Ilustración
Y porque el contratiempo |
José María Vaca de Guzmán y Manrique
El olvido imposible
Huyó la antigua Alcalá |
Nicolás Fernández de Moratín
Abdelkadir y Galiana
Al pie de la cuesta se pasa un puente bravamente construido sobre el río Henares, desde el cual a Alcalá hay la distancia de un cuarto de legua; y cierto que por aquel paraje representa la ciudad su mejor vista; pues conteniendo en su recinto treinta y ocho iglesias y diecinueve colegios, sobresale un número de cúpulas, y torres que forman un razonable espectáculo.
Antonio Ponz
Viaje de España
Siglo XIX
Una generación y otras cayeron. |
Gregorio Romero Larrañaga
Alcalá de Henares
Cuando después hube visto el palacio por dentro, y desde una de sus abiertas galerías el dilatado campo, monótono pero refulgente y tranquilo, terminado allá muy lejos por azules montañas, cuando empecé a saborear aquella tranquilidad y aquel silencio jamás logrado en Madrid, conocí que Alcalá valía para mí mil veces más que la Corte, y que la Providencia sin yo saberlo me había favorecido singularmente.
Ángel María de Barcia
Recuerdos complutenses
Alcalá de Henares, la sabia ciudad de la vieja España, la antigua rival de Salamanca, sólo es hoy una pequeña ciudad de diez mil habitantes, una estación poco importante del ferrocarril de Madrid a Zaragoza.
Barón de Davillier
Viaje por España
Volviendo el rostro hacia la izquierda se abarcaba de un golpe de vista la ciudad de Alcalá de Henares, cuyas primeras casas apenas distarían de allí un tiro de ballesta. Las torres, las cúpulas y los campanarios de sus conventos e iglesias, los cubos almenados de la casa arzobispal, los arbotantes de San Justo, el frontón de San Ildefonso, extremidades más o menos altas de las construcciones elevadas allí por la piedad o la ciencia, daban magnífico aspecto a la ciudad célebre, que inmortalizaron Cisneros con su Universidad y Cervantes con su cuna.
Benito Pérez Galdós
El audaz
Te llevo por la margen derecha de mi risueño Henares, y si no te cansas, no hemos de parar hasta la docta ciudad donde nació el príncipe, por no decir el rey, de mis ingenios.
Benito Pérez Galdós
El caballero encantado
Alcalá es una población decaída, que revela en la longitud de sus calles, la mayor parte solitarias, haber sido más populosa ayer que hoy. Por todas partes sus vetustos edificios pregonan las grandezas de poderosas familias que ya no existen, y las fundaciones religiosas que pasaron también dejando tras sí memorias indecisas. A pesar de este carácter arqueológico Alcalá es pueblo simpático, de hermoso cielo y amena campiña, construido en un llano, y no carece de animación y alegría.
Benito Pérez Galdós
Cartas
Siglo XX
Ambiente claro de ciudad latina. |
Enrique de Mesa
Alcalá de Henares
Un buen paseo el de esta mañana río adelante frente a los collados del Gebel Zulema y entrando audazmente en los bosquecillos de las fincas que han acotado casi toda la orilla derecha del Henares. ¿En qué pensar por estos sitios si no es en Cervantes? Por las rondas llegamos al parque de ODonnell y el Chorrillo. Y lentamente, por San Bernardo, por San Felipe, descubrimos la plaza de los Santos Niños y entramos en la Magistral, la bella iglesia tantos años en restauración.
Eugenio Noel
España nervio a nervio
Alcalá es la continuadora de la vieja Compluto y la viejísima Iplacea. En las faldas del cerro de la Vera Cruz, y reflejándose en las aguas del Henares, se alzaba el castillo, que esto significa Alcalá en la lengua de los moros.
Miguel de Unamuno
De mi país
No se ve a Alcalá, como a nuestros pueblos, recogidita en el regazo de montes verdes, bajo un cielo pardo, sino tendida al sol en el campo infinito, dibujando en el azul las siluetas de las torres de sus conventos.
Miguel de Unamuno
De mi país
Cuanto ha sido o persiste en Alcalá se engendra de la gracia amaestrada y la elegante sabiduría valedora de un propósito trascendental. Grandeza y ascetismo se reparten el señorío. Histórico semeja el ente de la ciudad y en la historia se enraiza la emoción que difunde.
Manuel Azaña
El jardín de los frailes
Nuestra ciudad no se extiende, ni pulula, ni enjembra: se traslada, toda entera. Pasito a paso, en veinticinco siglos ha caminado tres cuartos de legua. Primero en el alto viso, a plomo sobre el río, donde la hallaron las legiones de Craso; más tarde en la ribera, la tierra se traga las formas ya vacías de la ciudad andante.
Manuel Azaña
Fresdeval
Alcalá de Henares tenía entonces un vivir alegre de estudiantes y soldados, con las picardías y las serenatas de los sopistas y la galanura de los vistosos uniformes.
Emilio Carrere
El reloj del amor y de la muerte
Alcalá es una población extensa, desparramada y deshilvanada, de aspecto más bien flamenco, achatada en la llanura. Allí las calles se convierten en caminos cubiertos de hierba, y luego de repente aparecen plazas. Casi todas las fachadas son bonitas; todas están desconchadas y lo llevan con toda naturalidad.
Kate OBrien
Farewell Spain
Nunca podré olvidar la impresión que me produjo un día en Alcalá de Henares, la cuna de Cervantes, al ver prendido a un alto muro de la iglesia en ruinas un nido de cigüeñas. Era en la primavera, pero todavía soplaba el viento frío del invierno. La única vida de la plaza vieja y silenciosa era la cigüeña que allá arriba, en el nido encaramado a la ruina, hacía castañetear tristemente su pico.
Eduardo Caballero
Ancha es Castilla
Discurren vientos quijotescos por la doctoral Alcalá en donde se ligan, como por modo natural, los sabios discursos que oyera el Paraninfo complutense, con la fabla recia del Arcipreste y las conversaciones de Don Quijote y Sancho. En línea igual a la de Salamanca, esta Universidad de Alcalá de Henares supo del linaje espiritual del estudiante.
Augusto Arias
España eterna
Lo que Florencia para los italianos, lo que Weimar para los alemanes, lo que Stratford para los ingleses, debe ser para nosotros Alcalá. Amemos a la metrópoli espiritual de España.
Luis Astrana Marín
Amemos a Alcalá
Hoy, en una tarde maravillosa hemos ido a Alcalá de Henares. Me cautivan sus casonas. La Posada del Estudiante, los cafés y las pastelerías donde se alinean como «niños buenos» los tocinillos de cielo.
Todo me place en Alcalá de Henares: las calles, las plazas, las avenidas de pinos, las arcadas de piedra, la gente y los burritos que pasan y, sobre todo, sus jardines llenos de rosas que el calor deshoja.
Por las calles tortuosas de la ciudad natal de Cervantes, llegamos hasta la plaza. Siempre ese hormiguero de gente que circula por todos lados sin rumbo fijo. Kachina desciende del coche con Federico y conmigo para vagar por esas arcadas bajas de piedra que sostienen viviendas viejas. Vagar... Andar y andar sin saber adonde ni con qué fin. Después de admirar el soberbio patio de la Universidad antigua, tan sobrio y noble de líneas, tan español, con su noria en medio, entramos en la Hostería del Estudiante.
En la Hostería -con su gran chimenea encendida-, en torno de una mesa estrecha y larga, nos sirven las muchachas consabidas, con sus indumentarias negras, regionales, y sus pañoletas cruzadas sobre el pecho.
Carlos Morla
En España con Federico García Lorca
Alcalá de Henares está a veinticinco kilómetros por una carretera espléndida. (...) Se da una vuelta por esa ciudad, que, a pesar de estar tan cerca de Madrid, tiene un sabor de provincia lejana; se admira la fachada de la Universidad y se almuerza en la Hostería del Estudiante. (...) Esta Hostería del Estudiante da al patio de la Universidad y al aula donde estudiaron tantos hombres eminentes de la inteligencia española, pero ya poco más que ver nos ofrece esta simpática ciudad.
Edgard Neville
Mi España particular
Vuelven a aparecer las colmenas de casas y, de repente, se presenta Alcalá de Henares, la literaria y vetusta Alcalá de Henares que, en la parte que se enseña, parece un suburbio de Los Ángeles de California. El centro de la ciudad es ya otra cosa con su Puerta de Madrid, con sus iglesias y sus cuarteles, con sus murallas, sus viejos edificios, su Universidad, sus escudos heráldicos, sus soportales, su quiosco de la música y su Círculo de Contribuyentes. Hay un refrán que dice: riqueza vieja es la nobleza.
Camilo José Cela
Nuevo viaje a la Alcarria
Siglo XXI
A pesar de la influencia de la capital, tan avasalladora como puede serlo la industrialización de tierras fértiles o la transformación en apretados núcleos de viviendas de lo que fueron prados o campos de cereal, la personalidad profunda de Alcalá se mantiene intacta. Su vinculación a Madrid es discreta. Su descripción urbana es específica. El corazón de la ciudad se ha cerrado en el interior de sus murallas y ha dejado que el entorno asuma las características de un barrio exterior de la capital.
Manuel de Lope
Iberia
Les invitaría a salir al puro aire primaveral para recorrer, juntos, estos espacios y estos tiempos sucesivos -Arquitectura e Historia- simbolizadas en unas piedras que son Patrimonio de la Humanidad.
José Hierro
Dichosa Alcalá de Henares |
Mª Cruz García de Enterría
Refranes
Adiós, Alcalá de Henares, |
Alcalá de Henares, que bien pareces por tus muros, torres y capiteles.
Publicado el 26-11-2006
Actualizado el
21-11-2021