Inocentadas
Durante los años en los que fui colaborador del semanario Puerta de Madrid, y siguiendo una larga tradición de la prensa española, en varias ocasiones escribí sendas inocentadas coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes.
Creo poder presumir de que en todos los casos se trató de gamberradas simpáticas justificadas además por la fecha del 28 de diciembre, por lo cual ciertamente no se pretendía engañar a nadie, sino tan sólo arrancarle una sonrisa. Las noticias eran además tan disparatadas que, dado el día en que fueron publicadas, como suele decirse cantaban por soleares... lo que no impidió que algunos se lo creyeran.