Arte y escombros





Si esto es “arte”...
Fotografía tomada de www.mesandmore.com



Resulta que el pabellón español de la Bienal de Venecia presenta este año una “obra de arte”, de la “artista” Lara Almarcegui, consistente en varios montones de seis toneladas de escombros que nos ha costado a los contribuyentes el “módico” precio de 400.000 euros. La “autora” afirma que su “trabajo” “no es una metáfora de la crisis española, habla del pasado y del futuro de la construcción, por el que también pasa la especulación inmobiliaria” (sic).

Por si fuera poco, el comisario de la cosa -y verdadero responsable de que ésta haya sido perpetrada- ha tenido la desfachatez de decir que “el cuestionamiento al dinero dedicado al pabellón español obedece a una campaña de la derecha contra la cultura”.

Qué quieren que les diga. Tiene narices que, a quien ose criticar una tomadura de pelo de este calibre y, todavía peor, de este coste, le acusen automáticamente de ser enemigo de la cultura; y, todavía peor, que encima le cataloguen políticamente de forma automática, por supuesto de forma peyorativa, como si los gustos artísticos personales tuvieran algo que ver con la ideología.

 Además, ¿De qué cultura? ¿De la de la caradura? Porque si a algo me recuerda esta historia, es al famoso cuento de Andersen El traje nuevo del emperador.

Aunque bien mirado, y ya puestos, ¿por qué no llegar hasta el final con este ensalzamiento de los desperdicios nombrando Monumento Nacional al vertedero de Valdemingómez? Porque si a un montón de escombros se le puede considerar obra de arte, por la misma razón este vertedero descomunal, uno de los mayores de Europa, debería figurar por derecho propio en todos los libros de arte.


Publicado el 4-6-2013
Actualizado el 22-11-2013