Nunca es tarde...





Ya puestos, y para mayor seguridad... Fotografía tomada de la Wikipedia



Aunque nunca me ha interesado lo más mínimo todo lo relacionado con el cotilleo, reconozco que a veces no puedo evitar fijar mi atención en alguna de las noticias con las que nos regalan los famosetes patrios y foráneos. En esta ocasión fue el titular que afirmaba que una señora bastante conocida en estos ámbitos había decidido reconstruirse el himen ¡a sus cuarenta y ocho años! Lo cual, teniendo en cuenta que nunca ha ocultado su vida sentimental y la no tan sentimental, resulta, cuanto menos, chocante.

Vaya la advertencia de que esta noticia me trae completamente sin cuidado, a la par que pienso que esta señora puede hacer con su cuerpo, faltaría más, lo que mejor le plugue. Pero lo que no cuadra es que lo pregone a bombo y platillo, cuando estas intervenciones quirúrgicas con las que se pretendía devolver la virginidad como si de un precinto de garantía se tratara, solían ser hechas en secreto en unos tiempos en los que a las mujeres que habían conocido varón se las consideraba algo así como una mercancía averiada ya que, de saberlo, el futuro marido podría considerarse estafado y, en consecuencia, reclamar los pertinentes daños y perjuicios. Ahora, por el contrario -al menos en eso sí hemos avanzado algo-, no parece ser que se trate de algo a lo que se le dé demasiada importancia, sobre todo si tenemos en cuenta que la sexualidad no es una cuestión de membranas, sino de mentalidad.

Claro está que a juzgar por los comentarios hechos a la noticia, pudiera ser que se tratara de una original manera de hacerse publicidad y, de paso, de sacarle rentabilidad; lo cual a mí, dicho sea, me encaja bastante más.


Publicado el 30-5-2015