Don Ángel Ávila Gutiérrez incurre en un grave error histórico al identificar a los 300 guerreros espartanos que combatieron en las Termópilas, al mando de su rey Leónidas, con el Batallón Sagrado tebano, algo totalmente incorrecto ya que Esparta (de cuyos soldados no consta su homosexualidad) y Tebas eran dos estados diferentes y frecuentemente rivales, sin que tan siquiera se trate de episodios históricos contemporáneos. La batalla de las Termópilas tuvo lugar, entre una coalición griega y el rey persa Jerjes, en el año 480 AC, mientras que el Batallón Sagrado fue creado por los estrategas tebanos Górgidas y Pelópidas aproximadamente un siglo más tarde, manteniendo la hegemonía militar tebana durante varias décadas antes de ser derrotados en la batalla de Queronea (338 AC) por Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro Magno.

Así pues, si desea que su “apunte contribuya a la visibilidad de los homosexuales en la historia”, convendría que antes de hacerlo público se documentara convenientemente.