En relación con el artículo titulado “El ladrillazo podría beberse uno de los ríos más puros de España”, publicado el pasado día 23 de enero, desearía resaltar algunos errores e inexactitudes vertidos en el mismo. Para empezar, no es cierta la afirmación de que Alcalá sea ajena a la Mancomunidad de Aguas del Sorbe; muy al contrario, es miembro fundador de la citada Mancomunidad, así como el municipio que más aporta a los presupuestos de la misma.

En cuanto al tema de los posibles daños medioambientales, y dado que conozco bastante bien la zona, les puedo asegurar que todos los que se pudieran causar ya se causaron cuando en la década de los ochenta se construyeron las presas de los embalses de Beleña y de Alcorlo, mientras el proyecto actual tan sólo contempla la construcción de una tubería de interconexión subterránea de unos pocos kilómetros de longitud que discurriría además por terrenos alejados de la sierra de Ayllón, con lo cual cabe prever que el impacto ambiental sería prácticamente nulo. Este proyecto, amén de sustituir a otro que sí preveía la construcción de un nuevo embalse en Palancares, en la cuenca alta del Sorbe, permitirá recoger en el embalse de Alcorlo los excedentes de agua que no caben en el de Beleña y que actualmente se pierden, amén de proporcionar una mejor regulación de los caudales del río Henares en previsión de posibles riadas.