Un término desafortunado



En estos tiempos en los que la obsesión por el lenguaje políticamente correcto está llevando a más de uno a bordear, e incluso a franquear, los límites de lo absurdo, me ha sorprendido sobremanera, y no precisamente de forma agradable, el titular que aparecía en la portada del ejemplar de ADN del pasado día 4: “EJECUCIÓN DE ETA”, refiriéndose al último atentado mortal de esta banda terrorista.

Según el diccionario de la Real Academia Española ejecutar es sinónimo de ajusticiar, que a su vez significa “dar muerte al reo condenado a ella”, es decir, aplicarle la justicia tal como la etimología de la palabra indica. No creo, sinceramente, que utilizar este verbo como sinónimo de asesinar (“matar a alguien con premeditación, alevosía, etc.”) haya sido una elección precisamente afortunada por parte del responsable de la citada portada, aparte de que si caemos en las trampas retóricas de estos terroristas (“ejecutar”, “tregua”, “lucha armada”, “impuesto revolucionario”) tendremos perdida a priori la primera, pero no por ello menos importante, batalla.


Enviada el 5-12-2008 a ADN