¿Recuerdan ustedes cuando en el colegio alguien hacía una trastada y, al no descubrirse el culpable, se castigaba a toda la clase pagando justos por pecadores? Pues esta arbitrariedad es la que pretende hacer el ayuntamiento de Madrid multando a las comunidades de vecinos en cuyos cubos se descubra que la basura no va bien reciclada.

Es inaudito. Para empezar me parece bien que se sancione a quienes incumplan la normativa, pero a título individual y no colectivo, dado que nadie puede controlar lo que hagan sus vecinos, ni puede hacérsele responsable de ello. Aún más, teniendo en cuenta que los cubos están varias horas en la calle, ¿quién garantiza que el infractor sea de ese portal y no del de al lado, o alguien que pasaba por allí?

Claro está que el señor Ruiz Gallardón, en su avidez recaudatoria para financiar sus caros caprichos (¡y luego dicen que el PP no sube los impuestos!) no sabe ya de donde sacar más dinero, aunque sea a costa de una iniciativa que atenta contra el sentido común y, muy probablemente, también contra la ley, al no discriminar entre inocentes y culpables.