El agua del río Sorbe



En la edición de Madrid del día 11 de octubre, y en el artículo titulado “La Confederación Hidrográfica del Tajo negará agua a Madrid”, se explica que este organismo “denegará al Canal de Isabel II su solicitud de 65 hectómetros cúbicos adicionales para no entrar en Alerta 2”, de ellos 5 hectómetros cúbicos procedentes del río Sorbe, en la provincia de Guadalajara. Acto seguido, el redactor opina al respecto que “En este punto, parece que la CHT hace prevalecer el riego sobre el consumo humano”.

Esta afirmación es completamente errónea, puesto que la totalidad del agua embalsada en Beleña, que es la presa que regula los caudales del río Sorbe, se dedica en exclusiva al consumo humano de los municipios pertenecientes a la Mancomunidad del Sorbe (Alcalá de Henares, Guadalajara, Azuqueca de Henares y otros núcleos menores), sin que se destine un solo litro a usos tales como el riego.

Además, el tono en el que está redactada podría inducir a pensar, a quienes desconocen la situación real, en una posible insolidaridad con los habitantes del área metropolitana de Madrid que reciben el suministro de agua potable a través del Canal de Isabel II, cuando no es en modo alguno así. La capacidad máxima de Beleña es de 45 hectómetros cúbicos, y su nivel actual es del 19%, lo que equivale a poco más de 8,5 hectómetros cúbicos. Puesto que esta cantidad es insuficiente para garantizar el suministro a las más de 300.000 personas que dependen de la Mancomunidad, en estos momentos se está procediendo a trasvasar una cantidad adicional del Canal del Henares, de mucha peor calidad. Es fácil suponer que, en estas condiciones, detraer del río Sorbe los cinco hectómetros cúbicos reclamados por el Canal de Isabel II equivaldría a privar a la Mancomunidad de Aguas del Sorbe del 60% total de sus escasas reservas, algo que cualquiera convendrá que está muy por encima de la necesaria y exigible solidaridad.


Enviada el 11-10-2005 a El Mundo