Paradores y narcosalas
En la sección MADRID del diario de fecha 30 de diciembre aparecen publicadas dos noticias que, aunque dispares, ambas tienen relación, explícita o implícita con la ciudad de Alcalá de Henares, razón por la que desearía comentarlas.
La primera de ellas es la que hace alusión a la futura construcción en Alcalá de un parador nacional de turismo, incurriéndose en dos errores. El primero consiste en afirmar que hasta ahora Alcalá no contaba con un parador, ignorando la existencia de la Hostería del Estudiante, el parador más antiguo de España a excepción del de Gredos; lo que ocurre es que la Hostería es solamente restaurante y no ofrece servicio de alojamiento, carencia que se pretende paliar con la habilitación de un edificio cercano destinado a este fin. También es erróneo el dato de que el edificio elegido para sede del parador sea la antigua cárcel de mujeres, ya que esta cárcel, también conocida con el nombre de Galera, es propiedad de la universidad y está destinada a albergar en un futuro actividades universitarias. En realidad la futura sede del parador será otra antigua cárcel, la de hombres, antaño colegio menor de Santo Tomás, un edificio vecino del anterior pero completamente distinto de éste.
La segunda cuestión que quiero comentar son las declaraciones de don José María Álvarez del Manzano, alcalde de Madrid, respecto a sus discrepancias con la Comunidad Autónoma de Madrid ante la creación de una narcosala en Vallecas. Por supuesto el señor Álvarez del Manzano está en su perfecto derecho de defender lo que él considere mejor para el municipio de Madrid; pero lo que no es de recibo es que, a continuación de manifestar su rechazo a la existencia de la citada narcosala en su municipio, añada la coletilla de que le parece muy bien si se quiere instalar la narcosala en otro municipio de la Comunidad de Madrid, que hay muchos. Para empezar, y con todos mis respetos, este señor no es quien para decidir lo que se debe poner o no en poblaciones vecinas sobre las que no tiene la menor jurisdicción, pero además no deja de ser llamativo que el alcalde madrileño pretenda resolver sus problemas exportándolos al exterior; claro está que ya existen precedentes al respecto, y bien recientes por cierto, con los realojos de la población chabolista madrileña en varios municipios vecinos, Alcalá entre ellos, esta vez con la plena complicidad del gobierno autonómico. Digo yo que una cosa es la solidaridad, y otra muy distinta pretender que hagamos el primo, como al parecer desea el señor Álvarez del Manzano.
Enviada el 3-1-2000 a EL PAIS