Me dirijo a usted para enumerarle algunos errores que se han introducido en un par de artículos, dedicados a pueblos de la comarca de Alcalá, publicados en estos últimos días en la sección “Madrid”. Así, en el artículo titulado “El Haydn madrileño”, publicado el día 31 de enero, se afirma que el músico Antonio Rodríguez de Hita no cuenta con ninguna plaza, calle o edificio que recuerde su nombre en la región, lo cual es erróneo puesto que en Alcalá existe una plaza dedicada a él, situada en concreto en la confluencia de dos importantes avenidas, la de Juan de Austria y la de Lope de Figueroa.

Asimismo erróneas son un par de afirmaciones del artículo titulado “Plaza Menor. Loeches. Duques, gachas y guerras”, publicado el día 1 de febrero. Para empezar, Loeches no está situado en el valle del Henares, sino en la meseta que se alza entre los cursos de este río, el Jarama y el Tajuña, la cual corresponde al extremo más occidental de la comarca de la Alcarria. La comarca histórica de Alcalá, mantenida hasta hace unos años en la circunscripción de su antiguo partido judicial, hoy repartido en varios, se extiende a caballo entre dos comarcas naturales, la Campiña (el valle del Henares) y la Alcarria, que son las tierras altas situadas a la izquierda del curso del Henares.

Tampoco es correcto decir que el Conde-Duque de Olivares pertenecía a la casa de Alba, ya que lo que ocurrió es que, con posterioridad al fallecimiento de don Gaspar de Guzmán y Pimentel se extinguió su linaje, siendo heredado su título nobiliario por la casa de Alba. Fue la casa de Alba la que construyó el panteón anejo a la iglesia del convento, pero por las razones anteriormente expuestas éste es posterior cronológicamente a la fundación del convento. Por ello, el Conde-Duque y su esposa no están enterrados en el panteón, que no existía todavía cuando ellos fallecieron, sino en la propia iglesia del convento.