Estos últimos días he venido observando cómo, en distintos reportajes, se incurría en errores de bulto a la hora de comparar unidades de medida. Así, en el número del día 12 de junio, se informaba que una ONG había comprado 172.000 hectáreas de la Amazonia, añadiéndose que era un territorio superior al de Bélgica.

En realidad 172.000 hectáreas son 1.720 kilómetros cuadrados, mientras la superficie de Bélgica es de unos 33.500 kilómetros cuadrados, es decir, alrededor de veinte veces más.

Por su parte, en la sección MADRID del día 14 de junio, y en el artículo titulado “Un Capricho recobrado”, se afirma que el parque del Capricho se encuentra a diez kilómetros del centro de Madrid, añadiéndose que equivale a 7,5 leguas. Puesto que una legua medía aproximadamente 5 kilómetros y medio, en realidad diez kilómetros no pasan de ser dos leguas escasas.