En EL PAIS de ayer, domingo 20 de mayo, encontré dentro de las páginas dedicadas a Madrid una pequeña “encuesta” que, con aire desenfadado, daba a elegir a los lectores entre tres opciones a la pregunta “¿Qué opción elegiría para pasar el fin de semana?”:

a) Noche de ópera con Alberto Ruiz Gallardón.

b) Un día de campo y playa con Miguel Sebastián.

c) Unas cañas por Lavapiés con Ángel Pérez.

De ello se deduce que si te gusta la música clásica has de ser simpatizante del PP, si te gustan la naturaleza y/o la playa lo eres del PSOE y, por último, si te gusta la cerveza lo eres de Izquierda Unida...

Por supuesto no hay que tomárselo en serio, pero no por ello dejó de desagradarme por cuanto traslucía, siquiera de forma inconsciente, la idea de su redactor de relacionar ciertos tipos de aficiones u ocios con determinadas opciones políticas. Y me desagrada todavía más, principalmente por hacerse eco del falso pero extendido tópico de que hay una cultura de derechas y una cultura de izquierdas, algo que puede llegar a ser extremadamente dañino en un país en el que el analfabetismo funcional está incrementándose cada vez más, al tiempo que la cultura en todas sus facetas queda al margen de amplias capas de población cada vez más alienadas por la telebasura y demás subproductos de consumo rápido y masivo. Sinceramente, no me parece que éste sea el mejor camino para luchar contra ello.