Soy plenamente consciente de la relevancia informativa que para muchas personas (aunque no para todas) tienen las noticias deportivas en general, y las de las Olimpíadas de Pekín en particular; no obstante, considero de todo punto desproporcionado que Televisión Española haya estado abriendo de forma sistemática todos sus telediarios con titulares dedicados exclusivamente al citado evento deportivo y a otros de índole similar, relegando a un segundo plano informativo el resto de las noticias incluyendo algunas de la relevancia de los conflictos armados de Georgia o Afganistán, las graves inundaciones de Vietnam, los atentados terroristas, los asesinatos machistas u otros de similar importancia.

Sin embargo, el colmo de esta manera tan particular de manejar la información tuvo lugar sin duda en la primera edición del telediario del miércoles 20 de agosto, cuando a diferencia del resto de las cadenas, que abrieron sus informativos de las tres de la tarde con la noticia del grave accidente aéreo de Barajas, los espectadores de la primera cadena -la segunda continuó con su programación deportiva “habitual” tal como si no fuera con ella la cosa- “disfrutaron” en primer lugar de las triunfales noticias de la consecución de una medalla de plata por parte del equipo español de natación sincronizada y del pase a semifinales de la selección de baloncesto, a las que se añadió una información relativa al partido amistoso de fútbol entre las selecciones de España y Dinamarca que tendría lugar esa misma tarde… todo antes de informar acerca del accidente aéreo.

Sin comentarios.