Coleccionar el Quijote: Misión imposible



Soy -a juzgar por el gran número de ejemplares que todos los días pueden verse tirados y pisoteados- uno de los pocos lectores de Metro Directo que optó por hacer hasta el final el coleccionable del Quijote que se comenzó a entregar con su diario hace algunos meses. La tarea no es fácil en ocasiones, ya que a veces he fallado yo -como por ejemplo durante las pasadas vacaciones de Navidad- y a veces llegaba tarde al reparto en el lugar -la estación de Renfe de Alcalá de Henares- donde suelo recogerlo habitualmente.

En un principio solucioné el problema de los fascículos que me faltaban acudiendo a la redacción de su diario, donde amablemente me los proporcionaban, pero con el inicio del nuevo año me indicaron que a partir de entonces pasaría a hacerse cargo de ello la Comunidad de Madrid, patrocinadora de la iniciativa, la cual repartiría los ejemplares atrasados en su red de bibliotecas. Acudí a una de ellas y allí no sabían nada. Llamé al teléfono de información 012 y me dijeron que todavía tardarían unos días, y cuando unos días después volví a llamar, me remitieron a otro teléfono de la CAM.

Y allí comenzó el peregrinaje. Nadie sabía nada, me remitían de un teléfono a otro y finalmente acabé dando con mis huesos en uno en el que es imposible hablar con el responsable, ya que siempre que lo he intentado comunica o dice que en ese momento está ocupado.

Y así estoy hasta el día de hoy, a falta de varias entregas del coleccionable, sin saber cómo conseguirlas y con la desagradable impresión de que me están toreando. Es una lástima que una iniciativa tan excelente esté fallando de forma tan estrepitosa, y que resulte imposible conseguir completar el citado Quijote.


Enviada el 19-1-2006 a Metro Directo