Vaya por delante una advertencia de cara a evitar posibles malentendidos: estoy absolutamente en contra de cualquier tipo de dictadura con independencia de cual pueda ser su pelaje, y desde luego soy cualquier cosa menos nostálgico del franquismo, del cual viví su última etapa.

Sin embargo, puedo asegurarles con pleno conocimiento de causa que el feroz desmantelamiento sistemático del tejido social de nuestro país emprendido por el PP hubiera sido impensable al menos en las dos últimas décadas del franquismo, pese a que entonces España era mucho más pobre y disponía de muchos menos recursos que ahora.

Y no nos dejemos engañar por la excusa de la crisis; ya lo dice el refrán castellano, a río revuelto ganancia de pescadores, y lo que está claro es que estos individuos que para desgracia nuestra nos ¿gobiernan? lo que pretenden en realidad es aprovechar la coyuntura para intentar que volvamos a la España de Los santos inocentes, o a la del caciquismo de tiempos de Cánovas.