¿Lealtad o complicidad?
A la diputada de la Asamblea de Madrid Teresa Gómez-Limón sus correligionarios del Partido Popular le han acusado de deslealtad por haber osado pedir a Mariano Rajoy luz y taquígrafos en el tema de la presunta corrupción de algunos cargos de este partido, lo que mueve a pensar que sus acusadores tiendan a confundir lealtad con complicidad.
En cualquier caso, la solución es sencilla: le sugiero a la señora Gómez-Limón que, en el próximo pleno de esta Asamblea, se dedique a jugar a Apalabrados en su ordenador, tableta, teléfono móvil o similar, procurando eso sí que algún periodista la fotografíe en plena tarea; seguro que a partir de entonces, y por el módico precio de trescientos euros de nada, quienes ahora le acusan de deslealtad se convertirán en sus más firmes defensores, afirmando con toda vehemencia que trabaja por y para los madrileños las veinticuatro horas del día. Así de fácil.
Enviada el 31-1-2013 a 20 Minutos