¿Nos toman por tontos?



Hace ya algún tiempo los supermercados decidieron en su gran mayoría dejar de dar gratis las bolsas de plástico con la compra, tanto daba si el gasto era pequeño como si te llevabas un carro lleno. Yo desde el principio lo entendí como una forma de abaratar costes, pero la excusa presuntamente ecologista que dieron fue la de evitar el deterioro del medio ambiente; al tiempo que en todos estos establecimientos se siguieron suministrando bolsas de plástico sólo que cobrándolas, cuando lo lógico hubiera sido que dejaran de darlas -o cobrarlas- de forma total.

Ahora la situación se vuelve a repetir con los bancos. Hace unos días me llegó una carta de mi entidad bancaria en la que me “felicitaban” por dejar de mandarme por correo los movimientos de mi cuenta, con lo cual contribuiría a preservar el medio ambiente y bla, bla, bla... de modo que a partir de ahora podría consultarlos y/o imprimirlos vía internet. Tal desfachatez me dejó perplejo; puesto que ya consultaba internet no “gano” nada, al tiempo que salgo perdiendo al tener que imprimir unos documentos que antes me llegaban por correo. Quien sí ahorrará, tanto en los gastos de correos como en los de impresión y manipulación, será el banco, único beneficiario de esta iniciativa unilateral e impuesta.

Peor aún es el caso de todas aquellas personas, en especial las más mayores, que no están familiarizadas con la informática; aunque la carta incluía un ambiguo párrafo en el que se afirmaba que se podría pedir que volvieran a remitir esta información por correo, “casualmente” olvidaba decir si este servicio, hasta ahora incluido en los costes de mantenimiento que cobran los bancos, no pasará a ser de pago, como mucho me temo visto el precedente de las bolsas de plástico.

Así pues, ¿nos toman por tontos?


Publicada el 18-4-2014 en la edición digital de 20 Minutos