A Joaquín Leguina le parece una “barbaridad” que se suprima el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, un organismo público que aparentemente tan sólo sirve para que los ex presidentes de la CAM y otros políticos sin nada mejor que hacer redondeen sus pensiones de jubilación, que al parecer no les deben de llegar hasta fin de mes. Y por si fuera poco, tiene además el descaro de decir que su “sueldo” no es, como se ha dicho, de ocho mil y pico euros, sino tan “sólo” -el entrecomillado es mío- de cinco mil y pico, ya que el resto se le van en descuentos.

Convendría recordar al señor Leguina que, como contribuyente de cuyos impuestos sale una parte de su “sueldo”, lo que me importa no es lo que gana, sino lo que me cuesta, con independencia de a donde vaya a parar ese dinero; amén de que, siempre que se habla de sueldos, se suelen dar las cifras brutas antes de descuentos, puesto que éstos pueden variar mucho de unas personas a otras. Pero es que además, me parece una desfachatez que, con muchísima gente en el paro y otra tanta explotada y ganando unos sueldos de miseria, este señor se embolse estos dinerales tan escandalosos por no hacer absolutamente nada en un organismo de utilidad nula... salvo para ellos, claro.

Ah, se me olvidaba, ante los cuartos no hay ideologías ni siglas políticas que importen, todos ponen el cazo por igual.