Miguel de Cervantes



Señor director:

Me dirijo a usted como último recurso, tras haber sido censurados mis comentarios -pese a que nada tenían de insultantes o de mal gusto, aunque sí eran críticos- en los artículos correspondientes, así como no ha sido atendida mi posterior reclamación a la sección de cultura. Desde hace tres días su redactor Tulio Demicheli ha iniciado una campaña -porque de otra manera no puede ser considerada- intentando “demostrar” que no está confirmado que Miguel de Cervantes naciera en Alcalá de Henares, apoyando la peregrina teoría de un “historiador local” -permítasenme las comillas- según la cual sería natural Sanabria... y para rematar la faena, hoy intenta sembrar todavía más dudas aireando antiguas “candidaturas” que hace ya muchos años quedaron completamente descartadas poniéndolas al mismo nivel que la de Alcalá. Por si fuera poco, su manipulación llega a extremos de dar como únicos “argumentos” alcalaínos las primeras investigaciones realizadas a finales del siglo XVIII, silenciando por completo la labor de cervantistas tan significados -y por supuesto mucho más modernos- como Navarro y Ledesma, Astrana Marín o Rodríguez Marín entre otros muchos, los cuales realizaron una investigación exhaustiva de la biografía de Cervantes que deja muy poco margen a las dudas.

Quisiera dejar bien claro que mi actitud no tiene nada que ver con una posible discusión con las otras “candidaturas”, ya que es algo que está tan investigado y determinado que huelga todo posible intento de enmendar la plana a investigadores tan ilustres, cuyo trabajo está al alcance de cualquiera que desee conocerlo. Lo que sí me ha desagradado profundamente ha sido comprobar no sólo que un periódico serio como es ABC daba pábulo a especulaciones trasnochadas e indefendibles, sino también que su citado redactor se haya embarcado en una campaña desinformativa que me cuesta mucho trabajo considerar inocente, dadas las circunstancias. Ignoro lo que pretenderá este señor y tampoco tengo demasiado interés en saberlo, pero desde luego está claro que su iniciativa no resulta en modo alguno beneficiosa para la imagen de su periódico, puesto que resultaría comparable, si me permite el símil, con una campaña en defensa de la astrología o de las tesis creacionistas. Y desde luego, me ha causado personalmente una imagen muy pobre del mismo, ya que si no me puedo fiar -como es evidente- de su información parcial, sesgada e interesadamente manipulada en este tema, es obvio que a partir de ahora tampoco me voy a poder fiar de otras noticias.

Lamento mucho tener que remitirle esta carta, pero lamento todavía más el sesgo tomado por ABC.


Enviada el 8-2-2011 a ABC